Por Karlos Valera
El 2020 ha sido y será catalogado como el año más atípico para los diferentes deportes que se practican alrededor del planeta. La pandemia del covid-19 provocó que muchos de estos paralizaran sus actividades por un tiempo, en ese entonces, indefinido. La Ultimate Fighting Championship (UFC), la empresa más importante de artes marciales en el mundo no fue ajena a esta situación y tuvo que cancelar algunos eventos que tenía programado para los meses de marzo y abril, puesto que el estado norteamericano puso a dicho país en estado de confinamiento para intentar reducir el número de contagios que se venían dando.
A mediados de abril del 2020, y tras poco más de un mes de pandemia, el presidente de la UFC, Dana White, confirmó que las artes marciales mixtas volverían el 9 de mayo. A pesar de que Estados Unidos era el país más castigado por la pandemia, el mandamás afirmó que contaba con la aprobación de los protocolos presentados y sería la primera organización deportiva en volver a tener actividad en el país norteamericano en plena pandemia del coronavirus. Asimismo, el presidente adelantaba algunos nombres que conformarían el cartel para el regreso. Finalmente, el combate entre Tony Ferguson y Justin Gaethje por el Campeonato Interino del peso ligero, que iba cerrar el UFC 249, pero que tuvo que ser cancelado, fue la pelea estelar del 9 de mayo. (Marca, 2020)
Los protocolos de seguridad de la UFC
La UFC tuvo que acatar un protocolo de seguridad sanitario que le permitiera reanudar actividades luego de casi dos meses de para por la pandemia del coronavirus que afectó al planeta entero y golpeó fuertemente en Estados Unidos. Entre las principales medidas estaba chequeo constante hacia los participantes a través de pruebas rápidas. Otra medida que se tomó fue la reducción al mínimo de gente indispensable. Esta medida imposibilitó el ingreso de público a los estadios. Asimismo, generó que se redujera a una la cantidad de chicas que pasan los carteles, cuando lo habitual es que haya tres. De igual manera, solo se permitió un personal de seguridad por peleador. El uso de mascarilla obligatorio para aquel que no se encontrara dentro del octágono y la desinfección constante del ring fueron otras de las medidas que se tomaron. Otra medida era que no se darían entrevista post pelea. Sin embargo, en la pelea de reanudación esa medida no fue cumplida, lo cual le generó diversas críticas a la UFC.
Los problemas económicos y sus consecuencias
El covid-19 generó un impacto económico mundial en el deporte. Algunos salarios de deportistas tuvieron que ser reducidos hasta que se estabilice la economía. La UFC pasó por lo mismo y tuvo que reducir salarios, lo cual no cayó bien en algunos peleadores.
No obstante, McGregor no es el único caso de retiro por un desacuerdo económico con la UFC. Jon ‘Bones’ Jones es otra estrella de la UFC que anunció su retiro luego de que el presidente de la organización, Dana White, manifestara que no le daría más peleas debido a que pedía una suma muy grande de dinero. Ante esto, el peleador tachó al presidente de “mentiroso” y aseguro lo siguiente: “Solo pedí una súper pelea y ser compensado por ella”, dijo en redes sociales Jones que pidió también que le liberara de su contrato si no quería tenerle entre sus luchadores.” (MundoDeportivo, 2020).
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