Por Juan Diego Salazar
No es ningún secreto que los dos grandes futbolistas del futuro, dignos herederos al trono de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, son Kylian Mbappé y Erling Haaland. Estos dos jugadores están llamados a marcar una época en el balompié debido a que cuentan con características de desempeño muy particulares. El francés destaca por su velocidad y regate, mientras que el noruego por su puntería de cara al arco. Ambos futbolistas se encuentran en un momento crucial de sus carreras, ya que deben tomar decisiones muy importantes pensando en su futuro.
En primer lugar, Kylian Mbappé ha sido un jugador muy relacionado con el Real Madrid en los últimos años, incluso antes de ser traspasado al Paris Saint-Germain. El francés es un deseo muy personal de Florentino Pérez, quien sueña con incorporarlo más pronto que tarde. En segundo lugar, Erling Haaland aún no ha tenido la oportunidad de demostrar su talento en un club de primera categoría, ya que el Borussia Dortmund no persigue los mismos objetivos que otras instituciones. Manchester City, Chelsea, Real Madrid y FC Barcelona son solo algunos de los clubes interesados en el atacante noruego. Sin embargo, este artículo no se enfoca en la perspectiva de los futbolistas, por el contrario, la idea es determinar en cuál de estas dos futuras estrellas debe una institución invertir millones de euros.
Hoy en día, la dirección deportiva, el área encargada del manejo del capital humano de los clubes de fútbol profesional, debe tener en cuenta aspectos que van más allá de la habilidad del deportista. Con la evolución de la industria, muchas variables se han sumado al proceso de toma de decisiones dentro de las empresas deportivas enfocadas al fútbol. Un aspecto sumamente importante que los directivos de un club de fútbol deben tener muy presente al momento de ejecutar una contratación es la idiosincrasia del futbolista. Este término engloba la forma de ser de un jugador más allá de los terrenos de juego, su vida privada, su entorno y sus costumbres más íntimas. La idiosincrasia de Kylian Mbappé es muy distinta a la de Erling Haaland, por lo que es una variable que puede inclinar la balanza hacia un lado, al final de este artículo se determinará hacia cuál.
Como el título de este breve análisis expone, la idea no es enfocar los argumentos de decisión en características relacionadas al desempeño futbolístico de estos dos jugadores. Los grandes campeonatos obtenidos por Mbappé y las decenas de goles de Haaland son conocidos a nivel mundial, por lo que es esencial ver más allá de estos resultados deportivos para tomar la mejor decisión posible. Por un lado, Kylian Mbappé fue transferido al Paris Saint-Germain en el año 2017 luego de una gran temporada en el AS Mónaco en la que logró alcanzar las semifinales de UEFA Champions League. El club parisino estructuró una plantilla muy fuerte con el objetivo de ganar títulos y potenciar su marca, siendo Neymar Jr. y Mbappé los principales líderes del proyecto. Este hecho es relevante dentro de este análisis, ya que el jugador francés posee actualmente un estatus de estrella que no siempre es positivo. Los jugadores del PSG suelen ser conocidos por indisciplinas y engreimientos, actitudes que en otras instituciones europeas no serían admitidas. Este aspecto debe ser considerado por directivos que se planteen la incorporación de Kylian Mbappé, ya que se enfrentarán a un jugador con un ego muy alto, que está acostumbrado a ciertos tratos particulares.
Por otro lado, Erling Haaland se ha desenvuelto en un entorno completamente distinto al del francés. Luego de grandes actuaciones en el RB Salzburgo, Haaland fue adquirido por el Borussia Dortmund, un club se caracteriza por potenciar talentos y por hacer crecer las carreras de jugadores con mucho futuro. Además, el noruego es un futbolista con una disciplina descomunal, practica la meditación frecuentemente y evita ambientes que perjudiquen su profesionalidad. La mentalidad de este jugador puede parecer anticuada teniendo en cuenta la vida que suelen tener los deportistas hoy en día, sin embargo, es un valor agregado muy importante para una institución porque demuestra madurez y enfoque en un trabajo que requiere perseverancia y disciplina.
Luego de conocer el concepto de idiosincrasia y entender su importancia en el mundo del fútbol moderno, es evidente que la balanza se inclina hacia el lado de Erling Haaland. El noruego puede no generar mediáticamente la repercusión que Kylian Mbappé sí produce, no obstante, una inversión tan grande como la que se realizaría por un jugador de este nivel, debe asegurar un alto grado de compromiso y disciplina por el lado del deportista. Finalmente, si un club busca contratar a un futbolista serio, que venga de un entorno positivo de trabajo y perseverancia, la opción sin lugar a duda es Erling Haaland.
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