Por Lorenzo Pérez Córdova
Las jugadoras de las selecciones femeninas de fútbol de Gran Bretaña, Chile, Estados Unidos, Suecia, y Nueva Zelanda expresaron su rechazo hacia el racismo arrodillándose como señal de protesta, previo a la inauguración de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Estas imágenes, sin embargo, han sido ignoradas tanto por las redes sociales de los juegos así como las del Comité Olímpico Internacional (COI).
La Norma 50, publicidad, manifestaciones, propaganda, de la Carta Olímpica expresa que “no se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ningún emplazamiento, instalación u otro lugar que se considere parte de los emplazamientos olímpicos.” No obstante, el COI ha suavizado su postura ante estos hechos: ahora se permite la protesta pacífica en el campo de juego, siempre y cuando no haya interrupciones ni faltas de respeto.
En la historia del deporte han existido algunos casos donde los deportistas han expresado su rechazo hacia los actos discriminatorios. En este artículo repasaremos la importancia que han tenido las protestas contra el racismo durante los eventos deportivos.
JUEGOS OLÍMPICOS BERLÍN 1936
El régimen nazi había invertido treinta millones de dólares en infraestructura y tecnología para los Juegos Olímpicos que albergaría Alemania en 1936. El objetivo principal era difundir su propaganda política, ignorando los ideales del espíritu deportivo. Durante estos juegos se segregaron a atletas de ascendencia judía u origen gitano. Dentro de estos se encuentran la atleta judía germana Gretel Bergmann, quien había igualado el récord nacional en salto de altura semanas previas, y al boxeador gitano Johann Trollman, campeón alemán de peso semipesado en 1933.
La figura de Jesse Owens fue una de las que más impacto causó en Berlín 1936, debido a sus cuatro medallas de oro. Sin embargo, en aquellas olimpiadas también existió otro héroe: Carl Ludwig “Luz” Long.
Luz Long, quien para los nazis, encarnaba al estereotipo ario por su altura, ojos azules y cabello rubio era la fuente de esperanzas para el régimen. Cuando se disputaba la prueba de salto de longitud, Luz Long se había acercado para calmar y aconsejar a Owens, quien ya había errado en dos oportunidades. Cuando el atleta afroamericano había conseguido el triunfo, tras su tercer intento, Luz Long fue a felicitarlo, en medio del régimen nazi. Luz Long aquella vez demostró toda su grandeza al apoyar a Jesse Owens, un atleta de orígen negro, en un contexto marcado por el racismo.
JUEGOS OLÍMPICOS MÉXICO 1968
En los Juegos Olímpicos México 1968 sucedió un hecho muy importante en cuanto a protestas se refiere: El Saludo del Poder Negro. Durante la premiación de los 200 metros de atletismo, los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos, medalla de oro y de bronce, alzaron su puño envuelto en un guante negro, en señal de lucha por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos. A este acto se le había sumado el atleta australiano Peter Norman, quien, junto a sus dos compañeros, llevó puesta la insignia del Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos, una iniciativa contra el racismo en el deporte. Sin saberlo, aquellos juegos serían los últimos de sus respectivas carreras.
SÍMBOLO ICÓNICO DE LA PROTESTA
En el 2016, el jugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano Colin Kaepernick decidió arrodillarse en lugar de mantenerse de pie mientras sonaba el himno de los Estados Unidos. Hoy ese gesto, al igual que los puños alzados de Tommie Smith y John Carlos, son un símbolo de protestas contra la discriminación. Por este acto, Kaepernick fue duramente criticado, al punto de considerarlo como antipatriota.
OTROS CASOS DE SOLIDARIDAD
El 2020, en el estadio Parque de los Príncipes, cuando se disputaba un encuentro por UEFA Champions League, entre las escuadras de Paris Saint-Germain y Estambul, el cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu expresó una frase racista hacia Pierre Webó, integrante del cuerpo técnico del equipo turco. Aquel hecho hizo que el partido se cancelara. Los jugadores de ambos equipos se arrodillaron emulando el gesto de Colin Kaepernick.
Tras la culminación de la final de la Eurocopa 2020, surgieron distintos ataques racistas contra los jugadores de la selección inglesa que habían fallado en la tanda de penales. Ante esto, tanto la Federación Inglesa de Fútbol como el primer ministro británico, Boris Johnson, se pronunciaron para expresar su postura en contra de estos ataques. El racismo se había expresado mediante emojis de gorilas y monos. Las autoridades expresaron su apoyo total para erradicar este tipo de actos.
A lo largo de la historia del deporte se han expresado muestras de apoyo para combatir la discriminación. El acto que han tenido las jugadoras del fútbol femenino en Tokio 2020 demuestra ese compromiso. Esperemos que estos gestos permitan formar una sociedad más justa.
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