Por Alec Alban Rivero
Francisco Cánepa, periodista argentino de ESPN, nos cuenta sobre él, sus pasatiempos y lo mejor que ha visto en el fútbol durante sus años de carrera.
Entiendo que no eres periodista de profesión, pero sí de oficio. ¿Por qué ocurre esto? ¿Nunca te animaste a estudiar periodismo deportivo?
Recurrí al periodismo porque fui creciendo y me di cuenta que eso era lo que quería hacer. Antes era muy difícil saber lo que uno quería desde niño. Ahora, vivimos en sociedades donde a los 17 años ya tienes que resolver qué vas a estudiar. Entonces, a priori, existe un temor porque es algo a lo que te dedicarás el resto de tu vida. Yo, por ejemplo, te soy sincero, no tuve el periodismo deportivo en mis planes, pero siempre estuve ligado al tema de actuar, hacer bufonerías y jugar al fútbol. Luego, tuve la suerte de encontrar esa oportunidad de meterme a un canal y poder abandonar lo que ya había elegido años atrás que era la Administración de Empresas, carrera que no me satisfizo en los más mínimo. Y bueno, en ese sentido, pienso que está bueno que en la vida puedas reinventarte y no quedarte encasillado en algo que ya habías elegido antes.
Digamos que fueron una serie de actos del azar de la vida los que te llevaron a trabajar en ESPN.
Sí, totalmente.
¿Eres un apasionado de los deportes o el fútbol específicamente?
A mí me encanta el deporte. Toda la vida me gustó. Hasta esos jueguitos de las escondidas con los compañeros de colegio. Siempre me gustó la actividad física, en sí. Qué sé yo, hoy en día, la juventud cambia y la tecnología dificulta sacar a los niños de la casa, más allá de la pandemia. Yo sí me sentía híper libre, viste, pasaba menos tiempo en casa que afuera. El fútbol fue una pasión de chiquito que me llevó a jugar en varios clubes, pero nunca tuve esa determinación para ser futbolista.
Vamos con unas preguntas rápidas. ¿Algún pasatiempo fuera del deporte?
Juego bastante al Dota en la computadora. Antes jugaba al FIFA en la Play, pero ya no la compré más. Soy bien malo, pero me divierte.
¿Película favorita? No sé si te interese tanto el cine.
Me encanta, pero me resulta difícil elegir una. Te diría V de Venganza con Natalie Portman, me gustó mucho el mensaje de la película. Después, siempre me gustaron las películas de Tarantino, sobre todo, Pulp Fiction. Tiene de todo.
¿Alguna serie?
Soy más de películas porque me gustan las cosas que terminan. Pero si debo recomendar alguna diría Ted Lasso. Es una serie muy graciosa sobre un equipo de la Premier League que contrata a un técnico de fútbol americano. Muy loco.
¿Un partido de fútbol?
Argentina contra Holanda en el 2014. La viví en la cancha con mi viejo y mis amigos. Después, si hablamos a nivel futbolístico, te diría Barcelona contra Manchester United en Roma, final de Champions en el 2009. Impresionante.
¿Un gol?
El de Di María contra Suiza en octavos de final del mundial del 2014. Me desmayé en la cancha, te juro. Hasta me sostuvo un tipo. Ese gol fue una gran mezcla de sensaciones. El ‘fideo’ es un crack. Después de Messi, para mí, el mejor jugador de Argentina.
¿Maradona o Pele?
Sin lugar a dudas, me quedo con Maradona. Lo vi un poquito, no lo disfruté en su esplendor, pero sí como persona. Me golpeó mucho cuando murió. Siempre le tuve ese cariño especial. Después podés estar de acuerdo con él o no, pero el tipo representó y generó mucho en la gente.
¿Messi o Cristiano?
Respeto a Cristiano, pero me quedo con Messi. Por una cuestión de talento en el deporte, hablando pura y exclusivamente de fútbol, no hay como Messi. No encuentro a un jugador que cumpla las funciones de Messi en la cancha, involucrado en toda la gestación de la jugada.
Ahora, siempre ha existido un debate sobre cuál fue el mejor equipo de fútbol de la historia; aprovechando tu habilidad analítica y conocimientos sobre tácticas y estrategias, ¿cuál fue el mejor equipo de fútbol que has visto?
La verdad que va por la lógica, pero debo decir el Barcelona de Guardiola. Yo lo vi en cancha durante la final en Roma. La del 2011 fue más baile, pero la del 2009 fue su primera temporada, tenía a Henry, Eto’o y Messi arriba. Encima tuvo que improvisar porque Dani Alves no estuvo, por lo que tuvo que jugar Yaya Touré de ‘4’ y Puyol de ‘2’. Los primeros 10 minutos sufrió, Park Ji-sung se falló un gol abajo del arco. Luego, cuando Touré se planta bien, el partido terminó para el United. Xavi e Iniesta hicieron lo que quisieron. Fue la primera y la última vez que vi una tremenda superioridad de un equipo sobre otro en la cancha.
¿Qué fue lo que te cautivó más sobre ese equipo?
Hoy encuentro a Guardiola como el rey del fútbol 2.0. Es decir, está todo sistematizado. Es fantástico, pero no me genera ese romanticismo de antes. Me encanta, pero no me enamora. En cambio, el Barcelona del 2009 era sistematizado, pero tenía ese romance en los movimientos y en el contacto con el balón por parte de los jugadores. Los cuales tenían una capacidad para comunicarse armoniosamente entre ellos. Todo lo que hacían parecía sencillo. Para mí eso es lo que más impresionaba sobre el equipo.
¿Crees que se ha perdido ese romanticismo del que hablas?
El Bayern Múnich de la temporada pasada que lo ganó todo era una máquina. Uno decía: “Estos jugadores son robots”. Mientras que, si veías al Barcelona, uno decía: “Estos pibes son humanos”. Medían entre 1.60 y 1.70, pero no les podías quitar la pelota. Jugaban al espacio mejor que nadie. Se divertían en la cancha. Hoy en día, la táctica y el físico predominan por sobre ese romanticismo que Xavi e Iniesta se lo daban al Barcelona.
¿Sientes que el éxito de ese equipo fue más por el mérito de los jugadores que del entrenador?
Es una conjunción de todo. Yo creo que, justamente, en esa etapa la parte del técnico es importante para dar esa confianza al jugador para que se desarrolle. Era la primera temporada de Guardiola como un técnico grande. Obviamente la metodología de hoy es distinta, pero se acomodó bien y supo manejar al equipo. En ese Barcelona se mezcló un equipo de grandes figuras y un entrenador con una idea clara. Y más allá del talento, había un sentido de pertenencia con el club. Entonces, se podría decir que se alinearon todos los planetas. Porque después, la masía no volvió a sacar jugadores de semejante envergadura, más allá de esos buenos jugadores que van apareciendo.
Al día de hoy, ¿qué destacas de Guardiola?
Es un pibe que labura, se nota. Y, al fin y al cabo, se entiende que sea el número ‘1’ porque trabaja constantemente. Sí sobre piensa mucho. Y, en ese sentido, hay veces que uno piensa: “¿Qué quiso hacer?”. Pero bueno, él conoce más que nadie y uno es un ignorante en la materia. Creo que es muy difícil cuando al fútbol le quitas esa cuestión humana y fuerzas una automatización en los movimientos. A mí me gustaban más los equipos de Guardiola cuando tenían jugadores anárquicos que respondían más a su lógica propia, la de un mago. Por eso digo que ahora su fútbol no me enamora como antes.
Claro, es difícil encontrar a jugadores como Xavi e Iniesta.
Sí, definitivamente.
Ya hablamos del equipo y el entrenador ideal. Si hablamos de un jugador, ¿existe alguno de la actualidad que disfrutas ver?
A mí me encanta Jack Grealish. El chico es magia pura. Es muy inteligente para jugar y se divierte. Ni por asomo te digo que después de Messi y Cristiano es el mejor del mundo, pero es un pibe que me gusta mucho. Es de esos jugadores fetiche que uno tiene, ¿sabes? Después, si tengo que elegir al mejor que se acerque al nivel de Messi, diría Karim Benzema. Para mi es el mejor delantero del mundo.
Se le infravalora mucho, ¿no?
En realidad, es un tipo que no tiene una personalidad de venderse. Y creo que eso influye bastante. No sé cómo será su vida, pero siento que está fuera de las boludeses. El tipo juega al fútbol y listo. Lo interpreta mejor que nadie y se acomoda a los jugadores que tiene al lado. Y eso es lo que te hace un jugador de élite.
Debo admitir que pensé que nombrarías a Kanté como tu jugador favorito.
Es el jugador favorito de todos. Es un silencioso total. Es un jugador que te transmite alegría. Es un jugador que debe querer cualquiera. Yo lo quiero siempre en mi equipo. No solo marca como nadie y no comete faltas, sino que tiene mucha entrega y sacrificio. Para mí, hay un punto a destacar en Kanté: a pesar de ser considerado el mejor del mundo, campeón del mundo incluso con su selección, es muy difícil cuando un chabón tiene los pies sobre la tierra como para aceptar que venga un técnico y te cambie de posición como lo hizo Sarri en el Chelsea. Llegó Jorginho y Kanté pasó a jugar de interior derecho y la rompió toda. Aprendió a no encerarse, a devolver de primera, saber jugar contra la banda. Es una labor muy complicada para un mediocampista central, pero Kanté lo logró.
Hemos conversado bastante sobre la Premier League, infiero que es la liga que más te gusta.
Sí, por lejos. Es la que más me gusta. Tiene un híbrido de juego entre posesión y ataque directo que le da una velocidad que no tiene otra liga. Por ahí la alemana se le asemeja, pero no tiene marketing. La Serie A ha crecido, pero le falta el vuelo futbolístico que tiene la Premier.
Para culminar, ¿cómo te ves de cara al futuro? ¿seguirás en ESPN? ¿qué otros proyectos tienes?
Estoy bien. Sigo en ESPN. Hubo mucho cambio y bueno, quiero ver cómo sigue el año. Pero me siento bien, no me veo fuera de ESPN ni mucho menos. Fuera de eso, tengo una página de Youtube con unos amigos que se llama Fútbol Freakers. La estamos empezando a trabajar más. Y otros proyectos de los que no quiero hablar por ahora porque no los tengo muy avanzados, pero de hecho que algo más saldrá porque no quiero quedarme estancado en esto únicamente.
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