Por: Bryan Reyes Sandoval
En el conjunto culé hay mucho más que dolor por la partida de su máximo ídolo, pues la existente crisis financiera de la institución se presenta aún más complicada de resolver en el corto plazo. Para LaLiga, la marcha del argentino también supone un revés.
Hace algunos días, Lionel Messi daba su conferencia de despedida como jugador del FC Barcelona entre lágrimas y conmoción por dejar la que ha sido su casa desde los 13 años. Fue un golpe durísimo para el mundo culé, que viene arrastrando una fuerte crisis financiera debido a la pésima gestión del destituido José María Bartomeu. La presencia de Messi en el club era parte de la estrategia de la nueva directiva para afrontar las deudas del club. Con la ausencia del 10, habrá que reformular los planes y adaptarlos a esta nueva era.
Las negociaciones de renovación con los sponsors del club ya venían siendo complicadas durante este último año, precisamente por la incertidumbre en cuanto a la continuidad de Lionel en la ciudad condal. Rakuten, el principal sponsor de la camiseta azulgrana renovó el vínculo hasta junio de 2022 por 30 millones de euros, 25 menos que el contrato anterior. Ante la marcha del astro argentino, no es seguro que el vínculo se extienda. A este problema se suma el hecho de que, en las negociaciones con Nike, la marca estadounidense ha puesto como plazo el mes de octubre para conocer al nuevo sponsor principal de la camiseta. Según expertos, el FC Barcelona dejaría de percibir un aproximado de 77 millones de euros por conceptos de patrocinio.
Este no es el único tipo de ingresos que el club dejará de percibir, las ventas de camisetas y merchandising también caerán significativamente. Hasta el adiós de Messi, el 80% de camisetas que compraban los fanáticos eran del 10. Si bien es cierto que el club solo recibe alrededor de un 15 % por estas ventas, según los cálculos de la consultora Brand Finance, la entidad catalana dejaría de percibir la importante suma de 43 millones de euros. Además, también habría menos ingresos por día de partido, pues la expectativa sin Messi no sería la misma. El estimado calculado que dejaría de percibir el FC Barcelona por este concepto es de 17 millones de euros.
Actualmente, la marca del FC Barcelona está valorizada en 1,266 millones de euros. Se encuentra posicionada como la segunda marca de clubes más valiosa a nivel global, solamente superada por su clásico rival, el Real Madrid. Según las estimaciones de Brand Finance, Messi representaba el 14% del valor de marca. Tras su salida, se prevé una revalorización que descienda hasta los 1,095 millones de euros, siendo superada por el Manchester United y el Manchester City.
LaLiga también es otro de los perjudicados con la partida de Lionel. Considerada hasta hace unos años como la “Liga de las Estrellas”, ya en 2018, con la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus, quedó relegada por la liga inglesa. La salida del argentino supone una reducción en los ingresos que la competición obtenía por derechos de imagen, transmisión de partidos, asistencia a estadios, etc. Por ejemplo, cuando Cristiano Ronaldo dejó el Real Madrid, la asistencia a los partidos del club disminuyó en un 9%. Hoy en día, con el impedimento de la asistencia a los estadios por la pandemia, el golpe a los ingresos por ticketing será aún más duro.
La pregunta pasa ahora por cómo harán ambas instituciones para tratar de compensar la salida del crack argentino. Por el lado del Barcelona, los expertos indican que la estrategia debe basarse en los jugadores formados en el club. Muchos pensarían que se podría usar otras figuras que hay en la plantilla, pero los fanáticos los señalan como responsables de la partida de Messi, por lo que sería contraproducente. Por el lado de LaLiga, ya hay una estrategia implementada desde el 2018. Esta se basa en fortalecer la sostenibilidad de la competición y que no dependa de la presencia de la mayoría de las estrellas del fútbol. Se busca que la paridad a nivel competitivo mantenga el atractivo de esta competición.
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