Por Janeth Dax Canchari Reyes.
El baile callejero se une a los Juegos Olímpicos junto a otros deportes juveniles como la escalada, surf y skateboarding.
Emerge del horizonte del 2024 la posibilidad del inicio de una nueva era en el olimpismo gracias a la confirmación del Comité Olímpico Internacional a favor de deportes más urbanos que otorgarían una dinámica muy diferente y buscarían seducir al público juvenil.
«Los cuatro deportes elegidos aportan un equilibrio real al programa olímpico», expresó Kit McConell, director de Deportes del COI. «En Tokio, los deportes de equipo y los deportes de combate en particular estuvieron bien representados, pero los deportes más urbanos aportaron una dinámica muy diferente a los deportes tradicionales».
La entrega de medallas a los mejores bailarines de breakdance han desatado preguntas en relación a si ¿se les debe considerar como deportistas? ¿Es un deporte? ¿Encajan en el espíritu olímpico? ¿Por qué se eliminan o reducen competiciones y pruebas tradicionales para incorporar una exhibición de habilidades urbanas?
«El debut se ha cimentado en el éxito de este deporte en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires (2018)», argumentó el COI sustentandose de los grandes datos de audiencia en streaming de aquel evento.
Sin embargo, ello no evita que existan prejuicios contra esta decisión.
“¿Después del break qué va a ser lo próximo? ¿El perreo olímpico?”. Juan de la Torre (34),
XAK en el mundillo del breaking (o break dance), escuchó preguntarse esto a comentaristas de fútbol. “He sentido el prejuicio y la ignorancia: la de pensar que somos unos niñatos en chándal bailando sobre cartones”.
Duro, exigente y sacrificado. Además de ser muy sencillo lesionarse durante su práctica se necesitan, según afirman los b-boy y b-girls (así son conocidos los que bailan breaking), tener más de 10 años bailando para masterizar el estilo. No es un “Venga, mañana giro con la cabeza”, porque dar vueltas sobre ella no es tan sencillo, se debe fortalecer el cuello, las piernas, entender cómo funciona el eje de tu cuerpo para que no te salgas de este durante las rotaciones. Si quieres girar sobre la mano debes tener control y fortalecer tu hombro. Son un sinfín de elementos con los que las personas no están familiarizadas porque no caen en cuenta los años de trabajo que implica vestirse con estropajos y dar piruetas en el asfalto.
Hay cuatro elementos obligatorios en cada rutina (top rock, footwork, power moves y freeze) y las salidas ―así se le llaman― suelen durar un minuto porque, según seguía contando XAK para el diario El País, no hay quién aguante el ritmo y esfuerzo físico durante más tiempo. Lo peor, y lo más cautivante para la audiencia después de las acrobacias, es que todo es improvisado. No saben qué música les tocará, tienen que improvisar y asegurarse de incluir los cuatro elementos.
Asimismo, García (26), LAW en el mundillo, es una granadina y máxima figura española en competición femenina. Como mujer, cuenta que ha sufrido el doble de discriminación. “Como las competiciones hasta hace muy poco eran mixtas, muchos consideraban que cuando pasaba de ronda lo hacía solo por el hecho de que tenía que haber mujeres”, explicó.
No cabe duda que el breakdance se ganó su lugar porque, como explicó en su momento el COI, además de la «popularidad», en la selección de los deportes se tienen en cuenta otros criterios, entre ellos su carácter «universal» y «el compromiso de los deportistas». Mas debido a su naturaleza callejera, libre y sin estructura de sus practicantes, lograr que se unan a una federación para formalizar su participación será uno de los retos que deberán afrontar para los juegos.
Los juegos parisinos afirman que alcanzarán la igualdad plena de género, por lo que habrá 50% de eventos masculinos y 50% femeninos.
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