Por Gonzalo La Torre
El ex scout de Alianza Lima, Coach deportivo de Sport Chavelines y actual gestor emocional del campeón de la Liga 2 peruana, Atlético Grau, comenta un poco sobre su trabajo en el objetivo conseguido para llegar a la Liga 1.
Profesor, ¿Cómo llegó al Atlético Grau?
Se debe a mi cercanía con el hijo del actual entrenador de aquel equipo, el profesor Jesús Oropesa. Me incorporé a su cuerpo técnico cuando estaban en Chavelines. Nos conocíamos hace un tiempo ya, y cuando se abrió la posibilidad de añadir a un profesional a su equipo, me llamaron. Afortunadamente el profesor Jesús ya conocía un poco de la importancia del coaching en el deporte. Llevamos a los dos equipos en los que trabajamos este año hasta la final del campeonato.
¿Qué dificultades hubo en esa primera etapa de Chavelines con respecto a la planificación estratégica?
Hubo temas complicados, pero nosotros fuimos quienes armaron a ese equipo. Solicitamos a los jugadores dentro del modelo de juego que nosotros teníamos, y con el transcurrir del tiempo hubo un factor fundamental que complicó la situación: la falta de pagos a los jugadores, cuerpo técnico y otros miembros del club. Por mi parte sostuve el aspecto emocional del plantel, en la medida de lo posible, aunque en ese caso no había mucho que nosotros pudiéramos hacer. En ese nivel lo que hayas planificado comienza a romperse un poco, porque el estado anímico es fuertemente minado por esas cuestiones extradeportivas, la necesidad presente.
¿Se pudo replantear esa situación?
No realmente. Mantuvimos el estado anímico de los jugadores, cuerpo técnico e incluso dirigentes la mayor cantidad de tiempo posible, pero fueron varios meses en la misma situación los que volvieron todo insostenible. A pesar de ello llevamos a Chavelines a la final y luego salimos del club, para ir al Atlético Grau de Piura.
¿Qué planificó para trabajar con el Grau?
Enfatizamos las dinámicas, el diálogo y las conversaciones constantes. Hablábamos con los jugadores, el cuerpo técnico, el entrenador, el preparador físico, el analista de videos, e incluso con el gerente del club, para lograr que todos vayamos en una misma línea hacia un objetivo común. Buscamos aportar algo para encontrar soluciones a los problemas personales que podrían tener.
¿Hay alguna que recuerde en particular?
La primera que hicimos al llegar a la pretemporada de Grau. Nos reunimos con todos los miembros del equipo técnico, antes incluso de trabajar con los jugadores, y trabajamos para identificar el valor de cada uno de ellos. Buscamos ver qué valor los había marcado en su vida, para encontrar uno o dos que identifiquen a todos los del equipo de trabajo. Luego hicimos lo mismo con los jugadores, y tratamos de integrar ambos principios como pilares del equipo. Lo que se busca desde el coach es que un grupo se transforme en un equipo, que se compenetre y se una.
Se logró conseguir ese punto en común dentro del equipo, entonces…
Si, considero que con el trabajo realizado logramos que el margen de error al momento de tomar decisiones deportivas fuera menor, manteniendo el estado anímico de los deportistas en buen nivel y conversando constantemente para buscar lo mejor para todo el grupo. Cada jugador del equipo se acercaba a nosotros para dialogar y expresar lo que sentía, y nosotros tratábamos de colaborar para que la situación se solucione. Finalmente ellos son los que integran al equipo, así que todos deben encontrarse en la mejor forma posible, no solo física. Cuando se convive con presión constante es usual que haya momentos de menor motivación, y por eso es necesario que se brinde soporte emocional de manera constante.
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