Por Guillermo Falcón
El Australian Open comenzó el 17 de enero y hasta el momento nos ha regalado varios partidos muy emocionantes, como el de Rafael Nadal ante Denis Shapovalov o el de Daniil Medvedev frente a Nick Kyrgios, con show en las tribunas incluido. Sin embargo, la mayor controversia se generó antes de iniciarse el torneo. Novak Djokovic se encuentra en el centro de la polémica nuevamente. En esta ocasión, debido a los problemas para ingresar a Australia y disputar el 1° Grand Slam del año. Los inconvenientes requirieron la participación del Gobierno Federal de Australia y el proceso finalizó con la expulsión del serbio. ¿Qué sucedió con Novak Djokovic? ¿Quién es el responsable de este caso?
En primer lugar, se debe mencionar a los implicados en el caso. Novak Djokovic, Craig Tiley (director ejecutivo de Tennis Australia, encargados de llevar a cabo el Australian Open) y el Gobierno Federal de este país. En octubre de 2021, se empezaban a plantear los posibles protocolos para el primer Grand Slam del año. En un principio, se afirmaba la posibilidad de establecer como requisito la vacunación obligatoria para el ingreso de los tenistas a Australia. Sin embargo, en las últimas semanas de diciembre, se declaró como opción para disputar el torneo contar con una exención médica, la cual sería autorizada por un panel de médicos especialistas.
El 4 de enero, Novak Djokovic aterrizó en Melbourne y compartió en sus redes sociales su alegría al confirmar su participación en Australian Open gracias a una exención médica otorgada por la organización. Esta decisión causó revuelo entre el público, al no haber un motivo de salud conocido por el cual el serbio sería acreedor de un permiso. Esto generó la acción inmediata del Gobierno australiano. Se retuvo a Djokovic en el aeropuerto para corroborar si toda la documentación estaba en regla. Según las autoridades, la visa con la cual “Nole” ingresó al país no aceptaba ese “permiso especial” para entrar sin estar vacunado. Scott Morrison, primer ministro de Australia, anunciaba la cancelación de la visa de Djokovic. “La visa de Novak Djokovic fue cancelada. Las reglas son las reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras. Nadie está por encima de las reglas”, declaraba Morrison a través de su cuenta de Twitter.
Si Djokovic contaba con una exención médica, ¿por qué fue retenido al aterrizar en Australia? La respuesta es simple: el permiso especial era para disputar el torneo, mas no para ingresar al país. Esto evidenció la falta de comunicación entre el Gobierno Federal y la organización del torneo, presidida por Craig Tiley. Las autoridades cumplieron con su trabajo y siguieron las normas establecidas por el Estado. A pesar de la controversia generada a raíz de ser Novak Djokovic (9 veces campeón de Australian Open), era un ciudadano más y para el Gobierno no cumplía con lo necesario para estar en Australia.
Novak Djokovic decidió apelar la decisión, en busca de permanecer en Australia y así competir en el primer Grand Slam del año. El 10 de enero, el juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, ordenó la liberación del tenista y la devolución de su pasaporte. En defensa del jugador, sus abogados evidenciaron datos de un test positivo a COVID de Djokovic del 16 de diciembre. Para recibir la exención médica, una razón válida era haber estado infectado en los últimos 6 meses.
La controversia creció cuando se revelaron imágenes de Djokovic en eventos posteriores al 16 de diciembre. El 17 estuvo presente en una entrega de trofeos en el Djokovic Tennis Centre, donde hubo interacción del jugador con niños sin distancia y sin mascarilla. El 18, realizó una sesión de fotos y entrevista para el diario L’Equipe. De este modo, se evidencia una falta de Djokovic a las normas sanitarias en caso de estar contagiado. En un comunicado, el serbio aclaró esa situación y admitió su responsabilidad por asistir a la entrevista, con el motivo de no “fallar” al compromiso con el medio francés. Sobre el evento del 17, afirmó no saber aún de su test positivo, el cual recién se le comunicó al finalizar la actividad. Posteriormente, se conoció una declaración falsa dentro de los documentos presentados por Djokovic. En una sección donde se debía colocar si él había viajado a otros países en los últimos 15 días, colocó “no”. Sin embargo, durante el 31 de diciembre hasta el 2 de enero, se vio al serbio en Marbella. Djokovic aclaró no haber llenado él ese apartado, sino su agente, lo cual consideró un error humano. A pesar de ello, las dudas permanecían y cada vez había más irregularidades en sus acciones, las cuales le otorgaban una cuota de irresponsabilidad a Novak Djokovic.
Si bien el juez Kelly había autorizado el ingreso de Djokovic a Australia, existía la posibilidad de revocar ese fallo, mediante el ministro de inmigración australiano, Alex Hawke. Las incoherencias en la declaración del tenista y las acciones realizadas cuando ya estaba infectado fueron suficientes para cancelar nuevamente la visa de Djokovic. En un nuevo juicio, llevado a cabo un día antes al inicio del torneo, los abogados del Gobierno australiano alegaron “motivos de seguridad, salud y el buen orden” para confirmar la expulsión de Djokovic. Además, se le consideró un referente para el movimiento “antivacunas”, lo cual iba en contra de un país donde se ha establecido la vacunación como una forma primordial de combatir la pandemia.
Como se observa, hubo varios errores por parte de los protagonistas de este caso. En primer lugar, Novak Djokovic, quien en su intento de disputar el Australian Open, buscó diferentes justificaciones para argumentar el hecho de no estar vacunado. Dentro de la información presentada, se encontraron irregularidades y eso influyó en la decisión final de las autoridades australianas. Por otra parte, el error de comunicación de Tennis Australia, al establecer normas distintas a las de Gobierno Federal para participar del torneo. Fue evidente la intención de la organización de contar con el número 1 del mundo, pero la situación se les escapó de las manos y derivó en un caso muy conflictivo.
Para Novak Djokovic, la consecuencia principal fue perderse el Australian Open, donde ganó en 9 ocasiones y contaba con la posibilidad ideal de conseguir el Grand Slam número 21. Sin embargo, la polémica en torno al serbio y su decisión de no vacunarse aún no termina. Posiblemente, los demás países donde se disputarán Grand Slams (Francia Inglaterra y Estados Unidos) también implementen la vacunación como un requisito para ingresar.
El caso de Novak Djokovic fue el principal “culebrón” de inicio de temporada en el tenis. Sin embargo, la ausencia del número 1 no ha opacado al torneo y se ha apreciado una gran calidad en varios partidos hasta el momento. Un factor importante dentro de todos los sucesos es la relación entre el deporte y la política. Cada país ha establecido protocolos para combatir la pandemia y los torneos se deben ajustar a ellas. El Covid-19 exige estrictas medidas para evitar su propagación y los deportes continuarán adaptándose al contexto actual. Por otra parte, Djokovic se encuentra en un momento complicado, al no vacunarse y exponerse a situaciones como la de estas últimas semanas. Pero, lo más importante, será saber si el dilema de la vacunación influye en su búsqueda de lograr más éxitos deportivos, con el objetivo de convertirse en el tenista más ganador de todos los tiempos.
Deja una respuesta