Por Claudia Perez.
27 de abril, 2022. La noche en el que un equipo peruano demostró una vez más que sí somos capaces de escalar y destacar en un torneo internacional. Esta vez la alegría del fútbol peruano se trasladó a la ciudad blanca de Arequipa.
El ambiente deportivo se sentía en la ciudad blanca desde tempranas horas, los arequipeños caminaban con la camiseta rojinegra o con la mascarilla con el logo del equipo. Cuando se acercaba la hora central del encuentro, el tráfico en las calles aledañas al estadio era muy parecido al del centro de Lima. Todas las puertas de ingreso peatonal formaban colas de espera, el ingreso vehicular para personas con el pase correspondiente estaba un poco más liberado pero los efectivos policiales clausuraron avenidas. Al ingresar, el panorama era sorprendente, el estadio casi lleno con banderolas y el Misti de fondo.
Quienes asistieron al estadio Monumental de la UNSA tuvieron la suerte de llevar a casa una experiencia realmente impresionante ya que el recinto estaba lleno de banderas, bombos, papelillos rojinegros, hinchas con camisetas, familiares y niños; la fiesta deportiva estaba garantizada.
Se decía que el partido estaría fuerte y difícil, el equipo tuvo que concentrar dos días antes del encuentro, pues la idea de llegar en buen nivel físico y psicológico era fundamental. Tras el minuto de silencio, FBC Melgar y Racing Club comenzaron el juego. Los jugadores peruanos superaron al rival en la mayor parte del partido, a pesar de que existía la consigna de que enfrentaban a un “invicto” y reconocido equipo del fútbol argentino. El equipo dirigido por Néstor Lorenzo supo manejar bien las estrategias y demostró en la cancha de qué está hecho.
La alegría creció y se acentuó cuando a los 21’ del primer tiempo, Luis Iberico abrió el marcador. La satisfacción de anotar el primer gol en un partido tan esperado fue expresada por todos los asistentes. Desde la celebración de Ibérico junto a Orzán, Arias y Reyna, la celebración de los suplentes que calentaban a un extremo de la cancha, el comando técnico, recogebolas, familiares y barristas hasta los hinchas de los otros equipos peruanos; pues se trata de un representante del Perú quien estaba por convertirse en el líder del grupo B de la Copa Sudamericana. .
El segundo gol levantó a la hinchada arequipeña que observaba con atención el tremendo espectáculo que ofrecía el equipo de sus amores. Un pase de la figura y goleador histórico Bernardo Cuesta hacia Iberico, terminó en el arco del equipo argentino generando el 2-0, el cual, en ese momento, era sinónimo de tranquilidad. Fernando Gago, técnico del Racing Club, se mostraba desencajado pues hasta ese momento era el “invencible”, realizó todos sus cambios para generar otra idea de juego. Cobraron un “polémico” penal a favor de Racing, jugadores, comando técnico y espectadores reclamaron. “ÁRBITRO RATERO”, gritaban los hinchas. No valieron los insultos y reclamos, el penal se había cobrado y el arquero del equipo arequipeño, Carlos Cáceda, se preparaba para atajar el balón pateado por Correa, sin embargo, el delantero falló. Una vez más el estadio era una fiesta.
Su lugar es en el Perú
El goleador del FBC Melgar es Bernardo Cuesta quien ha pasado por equipos de Bolivia, Tailandia, México, Colombia y Chile, sin embargo, en los lugares mencionados no ha tenido la oportunidad de anotar la variedad de goles como lo viene haciendo en el FBC Melgar, equipo peruano.
La alegría era indiscutible, pero en el campo hacía falta el gol de “Berni”, a quien han catalogado como “sinónimo de gol”, los asistentes al encuentro pedían un gol más, y Cuesta anotó. Transcurrían los minutos y la barra no dejaba de alentar. Racing atacaba con todos sus delanteros y Melgar se cerraba para mantener el resultado. En un descuido llega descuento de Correa quien no celebró y corrió hacia el medio del campo para continuar jugando y obtener un empate, para alegría de los peruanos, ello no se logró y Melgar terminó goleando, gustando y siendo puntero en el grupo B.
Sonó el pitazo final
Terminó el partido con el resultado a favor de Arequipa y rápidamente los utileros con uniforme rojinegro acomodaban las herramientas de entrenamiento en el campo, muchos se preguntaban por qué acomodaban arcos y materiales de trabajo, ¿Podrían entrenar después de un gran triunfo? Sí, la alegría y el festejo acabaron en el momento que el árbitro decidió acabar el encuentro, pues todo el equipo entrenó. Algunos jugadores hacían trabajos regenerativos y otros realizaban partido de práctica, mientras los familiares alentaban desde las gradas.
FBC Melgar se encuentra brindando alegrías seguidas al pueblo arequipeño y al fútbol peruano, quienes esperan que este año se supere la valla y el nombre del Perú esté una vez más en alto en el ámbito deportivo.
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