Por Sebastián Guerra
Hace un par de fines de semana, Universitario se enfrentó a Alianza Lima en el Estadio Monumental. A casa llena, en un ambiente espectacular y de fiesta, los blanquiazules salieron decididos a arruinarle la tarde a los cremas en el clásico del fútbol peruano y el resultado fue un claro 4-1 que, sinceramente, pudo haber sido mucho peor para los de Ate.
Ese partido significó un punto de quiebre para los merengues, pues significó el último partido de Álvaro Gutiérrez como entrenador de la «U». Jorge “Coco” Araujo fue el señalado por la administración para que sea el técnico interino hasta que se designé a un nuevo estratega oficial. Araujo, quien fuera tricampeón con la U del 98 al 2000 y campeón del apertura 2008 con el club, tuvo su primer partido en el banquillo crema en el encuentro contra Sport Boys. Los merengues generaron mucho y solo pudieron empatar a uno.
La siguiente prueba fue en Piura contra el Atlético Grau. En el último suspiro del partido, los cremas consiguieron la victoria con un tanto de su goleador Alex Valera. Cuando todo parecía echado en la lucha por el título del apertura, dicha victoria despertó a los cremas La «U» volvió a creer y tocaría el turno de enfrentar en casa al puntero: Alianza Atlético de Sullana.
Victoria sufrida
Previo el día de la madre, Universitario tenía la oportunidad de regalarle algo a su pueblo y, en especial, a las madres merengues. Ante el puntero y en casa la U tenía la oportunidad de volver a meterse a la lucha por el campeonato.
A las madres que iban al estadio, en la previa, el staff del equipo merengue les obsequiaba unas rosas y un fraterno “feliz día”. El fútbol es de las familias y en Ate lo entendieron.
El partido comenzó a las 3:30 de la tarde y nuevamente se pudieron ver modificaciones del «Coco» Araujo. Cayetano no es más volante de contención y pasó a ser central con Nelinho Quina. Federico Alonso es, por primera vez desde que llegó al Perú, suplente. Iván Santillán es ahora el titular en la banda izquierda. La primera línea del medio también cambió, pues ya no se juega más con un solo volante. Jorge Murrugarra y Alfonso Barco son ahora los ejes del equipo crema. Ambos casi no sumaban minutos con Gutiérrez y hoy son el pilar sobre el cual se establece la U. Uno quita y corre para recuperar la pelota, mientras que el otro es el que da la salida y claridad para jugar.
El cambio fundamental de Araujo es, sin lugar a duda, el rol de Piero Quispe. 20 años le bastaron al buen Piero para ser considerado el diferente de la «U» y casi no ser sustituido. Araujo, se atreve a sacarlo y, en esta ocasión, a mandarlo al banco de suplentes. Esto tiene un doble mensaje. El primero de ellos es de quitarle el peso de cargar con algo que no debe a su edad y que sean los más grandes quienes asuman su rol de liderar al equipo en el juego y crisis de resultados. Por otro lado, se le hace saber que ya no es más intocable y que si quiere seguir siendo el claro titular, tiene que ser regular y sostener sus buenos momentos. Cada uno se puede quedar con la opción que más le parezca. A mi me parece que hay un poco de cada una.
El partido comenzó un poco trabado. Un par de aproximaciones de la U y algún intento de los “Churres” fueron la carta de presentación. Rodrigo Vilca intentaba ser quien le de fútbol a los locales y Santiago Arias, quien es volante de contención uruguayo en los visitantes, intentaba adueñarse del medio sector.
Aldo Corzo para los locales y Marcio Valverde para la visita fueron los más claros al intentar hasta que Joaquín Aguirre puso en ventaja a los de Sullana. La ley del ex se hacía presente y con un golazo de volea del lateral izquierdo. No pasó mucho rato y la U consiguió el empate de penal tras mano en el área de Arismendi. Nelinho Quino canjeó penal por gol. A la «U» se le da más fácil el gol que el juego. No había pasado nada y ya estábamos 1-1.
Remate de Arias al palo y se salvaba la U, quien volvió a conectar un recto y, tras un centro tan monumental como el estadio de Barco se puso por delante y da vuelta al resultado con gol de Alex Valera. Así se fueron al descanso.
El segundo tiempo que se venía era más que interesante, pero el árbitro Cartagena quiso ser protagonista, pues expulsó a Arismendi de manera exagerada y llenó de amarillas a la «U». En fútbol, tener uno más siempre ayuda desde lo físico y al encontrar espacios, pero no fue el caso. Los Churres comenzaron a manejar la pelota y la figura del uruguayo Arias comenzaba a crecer. Aproximaciones sin claridad, pero aproximaciones en sí, el empate rondaba el Monumental.
Ya dijimos que a la U se le da más rápido el gol que el fútbol. Para muestra un botón, pues en siguiente jugada clara que tuvieron; volvieron a golpear. Desdoble de Corzo por derecha, centro al ras y gol de Valera para firmar la victoria y ser el goleador del torneo. La «U» ganó y se volvió a meter a la lucha por el campeonato, pero con un problema: aún no descansa y sus rivales ya lo hicieron.
Gente de casa
Desde la administración que comanda Jean Ferrari hasta figuras como Manuel Barreto; quien es jefe de unidad técnica de menores o, Coco Araujo; DT del equipo principal, la «U» hoy está llena de personas identificadas con el club y se están encargando de ordenar la casa.
Se volvió a meter a la pelea por el apertura y crece el respaldo a la figura de Araujo por parte de la hinchada y los dirigentes. En principio el plan es ir partido a partido, pero parece cada vez más cercana la posibilidad de que se quede, al menos, hasta acabado el apertura. “Yo me siento listo y preparado”, dijo el exjugador campeón en conferencia de prensa y 7 puntos de 9 lo confirman y respaldan. Los hinchas ya se ilusionan con “la Coconeta”.
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