Por Johan Dianderas
El 28 y 29 de julio son fechas bañadas en rojo y blanco. Fiestas y críticas. Luces y sombras. Así, cada rincón de este territorio se caracteriza por ver un pasaje exitoso luego de un asfalto accidentado. A más de 3200 metros sobre el nivel del mar, una niña de cinco años fue llevada por su prima a un inesperado pero épico entrenamiento de marcha. Esa anécdota se iba a convertir en un punto de partida especial para la pequeña ‘Kim’ en su natal Huancayo. Ese día, despertó el sueño de convertirse en la número uno, postal que no tiene que imaginar más. Dicho momento, tras ganar el doble oro en el Campeonato Mundial de Atletismo, condensó su satisfacción, mas no su ambición. Ahora solo imagina una nueva marcha donde sus compatriotas deportistas no sufran lo que casi hace que se retire: la falta de apoyo al deporte. De cabeza o de pie, así se vive en el Perú, y así Kimberly García reina en lo más alto.
Resistencia, estrategia y lucha. Así se puede definir los insumos que una atleta emplea en su recorrido. La ventana de los retos siempre estuvo abierta para ‘Kim’, quien jamás dejó de trotar desde aquel primer acercamiento con el atletismo. “Estoy feliz porque estoy haciendo historia, desde los cinco años me dedico a este deporte”, afirmó la campeona. De la mano de Andrés Chocho, su entrenador ecuatoriano y también récord sudamericano de marcha 50k, ‘Kim’ ha construido su fortín ganador a punta de perseverancia y duros entrenamientos. En ese sentido, la geografía en la que se desarrolló, la clara altura de Huancayo, le abrió una puerta única: la adaptación a un clima pesado para poder superar sus propios límites. Minuto a minuto, segundo tras segundo, el potencial en atletismo se fortalece a través del vendaval de retos que la formación geográfica presenta. Así, volar en este deporte es más que un objetivo: es un reto ambicioso. Claro está, solo para valientes.
Pasos de oro y huellas de gloria. Cuando Kimberly consiguió la primera medalla en la marcha de 20 kilómetros en la capital de las rosas, como se le conoce a Oregón, terminó con una hegemonía china en dicha categoría. En cuatro de los últimos cinco mundiales de atletismo, China había posicionado a sus competidoras en las marchas de 20 kilómetros: Doha (2019), Londres (2017), Pekín (2015) y Daegu (2011). No solo cimentó un récord nacional con su marca de 1 hora, 26 minutos y 58 segundos – vestida de rojo y blanco con una mirada solemne – sino que cortó una racha asiática a nivel mundial. En pocas palabras, con altura. Sin embargo, no quiso tomar dicho logro como la punta del iceberg. Por el contrario, ‘Kim’ se enfocó en subir más escalones antes de liberar su grito final. En su cabeza, aún no había llegado a la meta. “Cuando terminamos los 20 km nos enfocamos en los 35 km. No quise hablar mucho con la prensa”, sentencia la mujer de 28 años. Los días corrieron y las expectativas volaron.
¿Una doble presea dorada? Nunca antes una atleta de marcha repitió el plato más deseado dos veces. La ambición de ‘Kim’ le permitió remar con el conformismo y apuntar con firmeza, sudor y jerarquía la carrera del 22 de julio. Oregón, entre banderas rojiblancas y gritos de aliento, se convirtió poco a poco en testigo del avance descomunal de Kimberly. Vuelta tras vuelta, la de Huancayo tomó distancia de sus adversarias y no necesitaba voltear para darse cuenta que su liderazgo imponía. Como un bombo cuyo sonido nace en las gradas, su perseverancia nacía en cada ilustre paso en su camino. La polaca Katarzyna Zdzieblo y la china Shijie Qieyang seguían la marcha detrás de Kimberly, esperando que pueda frenar su ritmo. Pero esos anhelos se fueron disipando mientras la peruana y la cinta de meta se acercaban. Una relación amorosa que no tuvo barreras en Oregón para condensar la ciudad de las rosas. Así, se coronó ‘Kim’ entre sonrisas de oro.
Entre jornadas de trifulcas futbolísticas y derrumbes políticos, se percibe una luz que ilumina un periodismo de discusiones y polémicas en todo su esplendor. Curiosamente, en medio de fiestas que más parecen grescas en las calles y redes. Cuando la máquina imprime las portadas de los periódicos populares, la noticia de una hazaña peruana polideportiva pocas veces ocupa la portada. ¿Por qué? En el instante en el que Kimberly salía del aeropuerto Jorge Chávez, diversos medios luchaban por colocar su micrófono para capturar sus palabras. Naturalmente, solo los protagonistas del deporte que nació en Inglaterra y se juega con 22 hombres en campo tienen este privilegio. Esta medalla toca la puerta de la meritocracia y la mirada a otros ángulos de este maravilloso campo. Alguna vez, ‘Kim’ necesitó de oxígeno para pelear la marcha atlética en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y quedar quinta. Hoy, es una ley que la prensa pelee por la visibilidad de las demás disciplinas que también navegan en superación y coraje.
La realidad es que todos deseamos que estas fiestas sean patrias desde la unión, el reconocimiento y el festejo con abrazos. Fútbol y política parecen tener escenarios en común: son intensos y las diferencias oscilan entre construir y destruir. Incluso, en plena entrega de los Laureles Deportivos, los mismos que recibieron deportistas como Diego Zimmerman o Gabriela Pérez del Solar, Pedro Castillo confundió el nombre de Kimberly por ‘Klimber’. Un resbalón de muchos que incomodó a nuestra campeona, pero esto es solo el ejemplo que el Perú se manifiesta así sin importar el momento. Incluso, en su trayecto, la ayuda del Estado hacia la formación de la oriunda de Huancayo fue escasa. Si el Arzobispo de Lima, el monseñor Carlos Castillo, ratifica que ella es maltratada por el egoísmo estrecho de intereses equivocados, hablamos de un panorama melancólico. La otra cara de la moneda. Felizmente, las alegrías no se desvanecen como el país y nos permite sentirnos orgullosos de estas historias emotivas. El reflejo de una mujer que no se contenta con la hazaña más grande de su carrera y busca la medalla olímpica en París 2024 destella más que lucidez. Lo que destella solo lo sabe Kimberly, porque ella escribe su propio legado. Entre superación y coraje, así lo hizo la campeona.
Antonio Pasapera dice
Excelente artículo que trasciende la historia de su vida,de una campeona mundial por doble partida;Kimberly García.
Un resultado de investigación objetiva; plasmada en la realidad peruana de una deportista huancaina,que luchó por sus objetivos y llegar a cumplir sus metas.
Muy bien Johan Dianderas,con tu artículo deportivo que ahonda tus fortalezas,siempre aplicando tus conocimientos y aprendizaje en las ciencias de la comunicación y el periodismo.
Éxitos Johan y a seguir por más.
Saludos
Antonio Pasapera
Lilian Correa dice
Hermoso e interesante artículo que trasciende la historia de su vida,de una campeona mundial por doble partida;Kimberly García.
Uma gran investigación objetiva; narrada en la realidad peruana de una deportista huancaina,que luchó por sus objetivos y llegar a cumplir sus metas.
Muy bien Johan Dianderas,con tu artículo deportivo que ahonda tus fortalezas,siempre aplicando tus conocimientos y aprendizaje en las ciencias de la comunicación y el periodismo.
Sigue así con tus artículos periodísticos.
Éxitos Johan y a seguir por más.
Felicitaciones
Saludos
Lilian Correa