Por Santiago Solari
Quien nos iba a decir que, el episodio de repetir fichajes fallidos, luego de tantos jugadores con paso efímero y para el olvido, aún seguiría siendo uno de los problemas dentro del club merengue. Entre bombos y platillos, el 8 de julio del 2022, Universitario de Deportes hacía oficial la contratación del volante argentino Claudio Yacob. El futbolista, que estaba próximo a cumplir los 35 años aquel mes, llegaba al cuadro estudiantil proveniente de Rosario Central.
El recorrido y palmarés de Claudio en el fútbol no era para subestimar: pasos en grandes equipos argentinos como Racing Club, Huracán, el mismo Rosario Central, además de un extenso tiempo en el fútbol inglés, donde mostró su fútbol en el West Bromwich Albiom, y el viejo histórico Nottingham Forest, dos veces campeón de la Copa de Europa. Pero sin duda alguna, lo más resaltante en su trayectoria es que formó parte de la Selección Argentina Sub 20 que se consagró campeona del mundo en el año 2007, compartiendo plantel con figuras como Sergio “Kun” Agüero, Mauro Zárate, Ángel Di María, Alejandro “El Papu” Gómez, entre otros.
La llegada de “La Flaca” prometía mucho a los hinchas de la “U”. Después de un Torneo Apertura para el olvido, donde el cuadro de Odriozola quedó en el noveno lugar, las ilusiones para reforzar el mediocampo estaban puestas en aquel veterano argentino que esperanzaba más por su pasado que por su presente: el oriundo de Carcarañá jugaba muy poco en el equipo rosarino, y lo que más celebraba era no lesionarse antes que conseguir tres puntos con los “canallas”, que no la pasaba para nada bien en la Copa de la Liga Profesional de Argentina.
«Somos lo que somos, somos lo que muestra la tabla. Te puedo dar un montón de excusas… que llegamos mucho, que tuvimos mala suerte, que el arquero rival, etc. Pero la tabla muestra otra realidad y evidentemente para estar donde estamos no se hizo una sola cosa mal, hay un conjunto de cosas que no se han hecho bien, no es casualidad» declaraba Yacob en un medio de su país, sobre los malos resultados de Rosario Central.
«Hacía mucho que no jugaba 90 minutos y es un poco parecido a lo que estaba necesitando el equipo porque cuando uno no juega por un tiempo largo lo importante es que pueda terminar el partido sin lesiones, acomodarse, jugar en función siempre de lo que el equipo necesite. A lo que estoy acostumbrado, toqué muy pocas pelotas” manifestaba también, evidenciando que el argentino no venía con un buen ritmo.
El Torneo Clausura daba su inicio en nuestro país. Universitario se estrenaba en casa el 10 de julio, contra la Academia Deportiva Cantolao. En un partido que se les complicó a las cremas, el resultado final fue 1-1. Días después, Universitario derrotaba contundentemente a la Universidad San Martín por 4-0. Todo bien hasta ese momento, pero la sorpresa se dio cuando Yacob no apareció en la lista de convocados por segunda fecha consecutiva, ya que contra Cantolao tampoco estuvo presente. Diversos medios aseguraban que el ex Rosario Central no fue considerado en esos encuentros debido a que todavía no había completado ningún entrenamiento con el plantel merengue.
En la tercera fecha contra Carlos Stein, tampoco fue convocado por el primer equipo. Ahora, el supuesto motivo era una gripe estomacal. Las cosas eran sospechosas dentro de la fanaticada, que no entendían lo que pasaba en realidad con el jugador. Para la cuarta fecha, contra la Universidad César Vallejo, si fue convocado, más no jugó ningún minuto.
El esperado debut de Yacob llegaría el 30 de julio, donde Universitario se enfrentaría a Deportivo Municipal. El argentino formaba parte del once titular que iniciaría el compromiso, en un Estadio Monumental expectante. Todo parecía que se acomodaría. El pensamiento era: “Claudio titular, entonces haría un buen encuentro y el pivote no se movería más de los titulares”. Pero todo eso se esfumó de repente. El baldazo de agua fría llegó cuando apenas a los dos minutos de iniciado el encuentro, Jordan Guivin pasaba el balón a Yacob en su propio campo, que en su torpe intento de jugar atrás con José Carvallo dejaba la pelota servida para que un vivo Roberto Ovelar anoté el primer gol del partido. El marcador no se movía más a pesar de los intentos cremas por empatar. El error de Yacob había hecho que se pierda el partido.
Desde aquel inoportuno momento, los hinchas de Universitario no volvieron a ver al argentino con los mismos ojos. No lo esperarían más, no lo aguantarían más. Le exigirían mucho más y no perdonarían que este se convierta en uno más de la lista larga de contrataciones erróneas de la dirigencia. Querían que, de una vez por todas, haga algo.
El día del aniversario de la “U”, se jugó un duro partido con Cienciano en la altura de Cusco, donde lamentablemente los cremas perdieron por 1-0. Esta derrota vino acompañado del sinsabor de ver nuevamente al fichaje extranjero en la banca, cuando este debería ser titular, marcar la diferencia y demostrar el porqué de su contratación.
Posteriormente, vinieron más partidos del Clausura donde Yacob apenas jugaba. La fanaticada estaba convencida: el argentino no podía seguir más en el club, pase lo que pase a final del torneo. Más partidos de suplente y participación escasa. Mucha amargura por parte del planeta crema. No se entendía que había hecho para ser contratado.
En la recta final de la temporada, no estuvo convocado para los encuentros contra Sporting Cristal, Melgar y Sport Huancayo, lo que confirmaría lo evidente: el club no necesitaba más a este jugador, pero el jugador sí necesitaba al club. La fecha final contra UTC en Cajamarca fue el cierre de esta efímera, silenciosa y agridulce etapa del pivote argentino en la Liga 1. Se dieron en ese partido los últimos 24 minutos del futbolista con la camiseta de la “U” en el pecho.
El Clausura culminó, y dentro de Universitario sabían que tenían que llegar nuevos nombres, así como deshacerse de varios que ya no eran indispensables para las intenciones y los objetivos que se propondrían para la próxima temporada. Jugadores se anunciaban y jugadores seguían, pero el caso Yacob seguía pendiente. El club ya le había hecho saber al jugador que no querían contar más con sus servicios y rescindir el contrato que tenía vigencia aún por todo el 2023, pero el agente del jugador y el mismo Claudio se negaban. Querían que se cumpla lo firmado. Pero el club tenía clarísimo no contar más con el argentino, y de todas formas llegar a un acuerdo para desvincularse. Gracias a la persistencia de la directiva estudiantil, se logró lo esperado por los hinchas: El 30 de noviembre de 2022, justo exactamente 4 meses después de su debut y error con camiseta merengue, Claudio Yacob dejaba de ser jugador de Universitario de Deportes. No duró ni medio año dentro del plantel. Nunca marcó la diferencia. Tal vez, sea el peor fichaje de la “U” en los últimos tiempos. Tal vez, el jugador jamás vino al 100% físicamente al Perú. Tal vez, sea más recordado en nuestro país por su error contra Municipal y malas actuaciones, así como por sus pocos minutos, que por su trayectoria pasada. Lo que sí se puede afirmar, es que era una despedida previsible
Deja una respuesta