Por Gonzalo La Torre
El partido de fútbol más tradicional del Perú es, sin duda, el clásico.Alianza Lima y Universitario de Deportes logran trascender de lo netamente deportivo y generan un sentimiento de pertenencia en sus hinchas, un sentimiento de comunidad, de unión, al menos entre sus similares. Por otro lado, existe también violencia a raíz de esa polarización.
Dichos encuentros son especiales. Estadísticas, actualidad de las escuadras, situación económica de los clubes… todo eso pasa a segundo plano. Se vive de una manera especial por la rivalidad que tienen ambos clubes (más allá del campo de juego) en definitiva, son encuentros particulares difíciles de definir. ¿Criollismo versus actitud? Quizá.
Mañana habrá otro de esos partidos, que seguramente repercutirán mucho más allá de la cancha. Otárola, primer ministro, ya advertía que ‘debía volver el fútbol’, instrumentalizando aquello que tanto nos gusta. Esperemos que los efectos sean positivos después del domingo.
Aquel periodista que escribe de sí mismo comete algo así como un sacrilegio, porque ese afán de protagonismo es una consecuencia del ego que nos invade, la mayor parte del tiempo. Hoy cometeré esa falta una vez más, pues quiero decir que aunque me identifico con Alianza, nunca antes había querido tanto que la ‘U’ gane el clásico.
Vamos cremas. Lleven una alegría hasta el cielo, sólo por hoy.
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