Por Hugo Benito Cabellos
El equipo que todo amante del buen básquet quería ver, pero solo lo podía tener en sus sueños o quizás en algún juego de consola. Todo el mundo vivía enamorado del buen juego de los Bulls de Michael Jordan y Scottie Pipen, del juego rudo de Patrick Ewing con los Detroit Pistons, de los amagues de Charles Barkley, y los increíbles dunk’s de Magic Johnson, entre otros que integraron esta magnífica plantilla. Según relata Michael Jordan en el documental sobre su vida “The Last Dance”, los entrenamientos del catalogado “Dream Team” era un “parque de niños”. El entrenador al final de las rutinas dejaba que haya un encuentro entre ellos, en los cuales Larry Bird y Michael Jordan eran los capitanes, además de ser los encargados de elegir quienes conformarían sus equipos.
Pero, todo esto no se daría sin antes exista el cambio de regla en los juegos olímpicos. Después, de Seúl 88 donde los universitarios, los únicos aptos para ser partícipes de una delegación olímpica, no pasaran de lograr medallas de bronce. David Stern, el comisionado de la NBA en este entonces, llevó a la FIBA el cambio de la regla para que jugadores profesionales puedan jugar los juegos olímpicos y con una solo objeción, se admitió esta nueva regla.
El entrenador encargado de traer el oro a USA fue Chuck Daly. Quien mejor que él, entrenador Bicampeón de la NBA, de los catalogados “Bad Boys de Detroit Pistons”. El “domador de egos” como algunos en Detroit lo llamaban, era la persona idónea para controlar el ego de todas las estrellas que se encontraban en un solo equipo por primera vez en la historia del básquet.
El primer llamado a esta selección fue Magic Johnson, la super estrella de los Lakers, luego el entrenador fue seleccionando a cada estrella de los equipos de la mejor liga de básquet del mundo. Entre ellos, estuvieron Karl Malone, Michael Jordan, Scottie Pippen, Larry Bird, David Robinson, Patrick Ewing, Clyde Drexler, John Stockton, Charles Barkley, Mullin y el universitario Laettner.
El entrenamiento era duro, una característica de Daly. Este se enfocaba en la ferocidad que debía tener el equipo para enfrentar cada rival, pero primero debían enfrentar algo más fuerte, el ego entre estrellas. Según relata Magic Johnson en una entrevista realizada en el programa de Jimmy Fallon. El entrenador llego un día al gimnasio y separó los jugadores del Este y del Oeste para el entrenamiento clásico y luego para un partido entre ellos. La lucha de egos, enfrentados a Michel Jordan y Dexler, los cuales se cometían muchas faltas en los encuentros en la NBA y a veces intercambios de palabras. Robinson y Pippen demostrando quien era el mejor centro de la NBA, el propio Johnson con Bird quienes en los años 80 eran los reyes de la NBA y querían que “rey solo hay uno”, entre otras rivalidades. Estos enfrenamientos antes de separar al equipo, los unía más. El propio Magic lo menciona: “En cada partido desde el torneo previo a las olimpiadas cada uno quería demostrarle al entrenador, que debía estar en la alineación inicial”.
El jugador de los Phoenix Suns durante estos años, Charles Barkley relata en su entrevista con ESPN algunos datos de los entrenamientos. “La estrategia del entrenador siempre fue salir a arrollar al rival, no importa de la forma que sea, debimos hacer la mayor diferencia en puntos posible”. “Los rivales miraban con hambre de gloria a Michael pues, pero luego voltean a algún lado y tenías a otra super estrella. Yo creo que no sabían a quién hacerle un seguimiento especial”.
La estrategia era clara desde el primer encuentro, al momento de defender se armaba un rombo con Robinson, Pippen y Jordan con una marca más cerca a su aro y un poco más libres, Barkley y Magic. Al momento de salir al ataque, Robinson era el primer pase, un poco más al medio del campo, como en los Bulls, Pippen muy cerca de Michael Jordan, abierto en cada lado listos para el pase, Barkley por izquierda y Johnson por la derecha para hacer las diagonales. Algo característico de este seleccionado, era la presión alta al momento de defender y fue algo muy difícil de lidiar para sus rivales, pues en el momento que ellos pensaban en el siguiente pase, ya tenían a una super estrella tratando de interceptarlo e intentado un robo.
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