Por Milovan Byrne Sánchez
En la actualidad, la UFC es la mayor empresa de eventos deportivos en el ámbito de las artes marciales mixtas (MMA). Luchadores como Conor Mc Gregor, José Aldo, Francis Ngannou, George St Pierre, Caín Velázquez, entre otros han convertido a la UFC y al mundo de las MMA a otro nivel. Se estima que por cada pago por evento (PPV) la UFC puede recaudar aproximadamente 16 millones de dólares, los cuales se recaudan 3 millones de dólares únicamente en ingresos por entradas en cada evento de la compañía. Asimismo, la UFC tiene cobertura televisiva en más de 128 países, los cuales tienen un alcance de 800 millones de personas en el mundo. Sin embargo, el éxito de la UFC se debe a un hombre brasileño que, a través de un desafío, revolucionó el mundo de las MMA. Su nombre es Royce Gracie.
La importancia de Royce en el mundo de las artes marciales mixtas es fundamental. Para ello, conversamos con Alessio Pastorino, quien es un luchador peruano de la MMA: “Yo empecé en las artes marciales mixtas a los 11 años. Me acuerdo que mi entrenador de ese entonces siempre me recalcaba que tenía que mejorar mi sumisión y el trabajo en el piso. Para ello, él me conseguía DVD´s de Royce Graice y después de mis entrenamientos, cenaba viendo sus peleas. Era increíble cómo podía quebrar una llave y revertirla a una llave de agarre en cuestión de segundos. Desde ese momento, cada vez que miraba un video de él, me motivaba a algún día llegar a pelear contra él y a ser mejor que él. No obstante, ha habido luchadores muy buenos que me han inspirado y he absorbido cosas de ellos, sin embargo, no he aprendido de ningún otro luchador y nadie me ha motivado mucho más que Royce Graice, quien, en mi opinión personal, es el mejor luchador de la MMA de la historia”.
Royce Gracie nació el 12 de diciembre de 1966 en Río de Janeiro, Brasil. Desde muy chico tuvo una relación cercana con las MMA, ya que su papá, Hélio Graice es el creador del jiu-jitsu brasileño. Desde los 8 años comenzó a competir, siendo a los 16 años cuando obtuvo el cinturón azul y el negro poco antes de cumplir los 18 años, algo inusual para esa época. Años atrás en 1978, su hermano Rorion Graice había arribado a Estados Unidos con la finalidad de difundir el jiu-jitsu por el país americano. Por ende, preguntó a los principales instructores de academias de MMA si podía enseñar el deporte fundado por su papá, pero no consiguió éxito. Por lo tanto, al no tener éxito, alquiló una casa en California para enseñar jiu-jitsu, lo cual le llevó 7 años en establecerse en el país americano y posteriormente que el jiu-jitsu empiece a ganar popularidad. En el año 1985, Royce Gracie viaja a Estados Unidos para enseñar jiu-jitsu con su hermano Rorion Graice en el garaje de la casa en California. Desde ese momento, Royce empieza a competir en torneos en Brasil y Estados Unidos, logrando un impresionante récord de 51 victorias y solo 3 derrotas desde 1984 hasta 1992.
Durante los finales de los años 80, ya habiéndose establecido en Estados Unidos, los Gracie llevaron consigo un reto de la década de los años 20 en Brasil llamado “El reto Gracie”, el cual consistía en retar a diferentes expertos de otras artes marciales mixtas. Estos combates se llamaban “vale todo”, ya que se basa en un combate sin restricciones donde se puede utilizar manos, piernas, llaves de rendición, entre otros. Estos combates se hicieron famosos a finales de los años 80 y a principios de los 90 donde empezaron a ganar popularidad y seguidores, entre ellos Chuck Norris y el promotor Art Davie, quien junto a Rorion Graice y John Milius, crearon un torneo en 1993 llamado “Ultimate Fighting Championship” (UFC) que se desarrollaría entre 16 luchadores de diferentes disciplinas entre ellos Kem Shamrock, Patrick Smith y el campeón mundial de Savate, Gerard Gordeau. Estos competidores iban a competir entre sí, eliminándose mutuamente y el ganador se llevaba $50,000 dólares en premio. Para el evento, Rorion elige
como representante de jiu-jitsu brasileño a su hermano, Royce Graice. Es a partir de ese momento que muere un hombre y nace la leyenda.
El 12 de noviembre de 1993, se realizó el UFC 1. Para empezar, Graice tuvo que pelear con el boxeador Art Jimmerson, ganando por sumisión después de hacerle una posición montada. Posteriormente, en las semifinales, le tocó enfrentarse con el favorito en ese entonces para ganar el campeonato, Ken Shamrock. La pelea con Shamrock fue dura. Incluso, hubo una parte del encuentro en el que Shamrock estuvo a punto de ganar la pelea. Sin embargo, Gracie logró ganarle por una sumisión al cuello que Shamrock no pudo contener. Finalmente, en la final combatió con Gerard Gordeau, quien, para ese entonces, era el campeón mundial de Savate. Este encuentro fue muy disputado por parte de ambos luchadores, ya que estuvo plagado de muchas llaves y forcejeos. Después de un tiempo, Gracie logró estrangular a Gordeau, logrando ganar el UFC 1 y demostrando que el jiu-jitsu era el arte marcial más poderosa de todas y que un torneo de todas las artes marciales mixtas podían ofrecer un sistema de pelea muy completo que podía ofrecer un gran espectáculo para el público.
Posterior al evento, Gracie fue considerado el mejor peleador de MMA del mundo y tanto el cómo la UFC empezó a atraer público de todas partes del país americano. Por lo tanto, debido a su popularidad, se hizo un segundo evento (UFC 2), el cual Gracie buscó revalidar el título y se enfrentó a Minoki Ichidara, Jason de lucía y al campeón europeo de judo, Patrick Smith a quien lo derrotó en solo 1 minuto con 13 segundos. Con esto, revalidó su título ganando el UFC 2 de forma apabulladora y arrasando con sus contrincantes. Para el UFC 3, Royce le ganó al taekwondista Kimo Leopoldo. Sin embargo, la pelea le costó mucho gasto físico y como consecuencia, Gracie tuvo un cuadro de descompensación física que le impedía luchar y ver bien. Por ende, antes de que comenzara su siguiente combate, su coach tiro la toalla, lo cual significa que el luchador se rinde. Posteriormente, en UFC 4, Graice estaba dispuesto a demostrar que todavía era el mejor luchador del mundo y que podía volver a ganar otro campeonato. Royce comenzó ganándole a Ron Van de Clief para posteriormente derrotar a Keith Hackney. Finalmente, en la final se enfrentó con Dan Severn. Este enfrentamiento es destacado como el primer gran combate de la UFC, ya que el encuentro fue muy parejo y Royce necesito 15 minutos con 49 segundos para derrotar a Severn. Incluso, mientras transmitían la final, la televisión cortó el combate a los televidentes porque consideraban que la transmisión del combate final del PPV era demasiado largo para la televisión. En consecuencia, los abonados le reclamaron a la empresa, quien debió devolverles el dinero. Desde ese momento, la UFC no volvió a ser la misma, ya que debido a ese error que cometieron, la compañía estableció un límite de tiempo para las peleas con la finalidad de que fueron más rentables para la televisión. Después de establecerse nuevas reglas, se realizó el UFC 5. En ese PPV, Royce llegó a la final sin ningún tipo de complicaciones. No obstante, en la final se enfrentó con un antiguo rival que ya lo conocía: Ken Shamrock. Este combate está considerado como una de las mejores 50 peleas en la historia de la UFC. Shamrock y Gracie disputaron un combate de 36 minutos, el cual es el más largo de la historia de la UFC. Este combate tuvo de todo y cualquiera lo pudo ganar. Sin embargo, el combate terminó en un empate. Posterior a ese evento, Rorion Graice, vendió sus acciones de la compañía y Royce Graice no volvió a pelear en la UFC por un tiempo. Durante esta primera etapa en la UFC, Graice consiguió una racha de 11 victorias, 0 empates y 1 derrota. Récords impresionantes que son dignos de una leyenda.
Después de su salida de la UFC en 1995, Graice había conseguido que se expandiera la popularidad del jiu-jitsu, Sin embargo, luego de su salida de la UFC en 1995, siguió compitiendo en torneos de MMA, como la Pride Fighting Championships (PFC). Allí enfrentó a diversos luchadores como Marcus “Conan” Silvera, Vitor Belfort, su hermano Royler Gracie, entre otros. En el 2000, Gracie participó en el Pride Grand Prix. En ese torneo, llegó hasta los cuartos de final, donde fue vencido por Kasushi Sakuraba en un combate muy reñido. Posteriormente en el 2003, volvió a competir contra el medallista de oro en judo, Hidehiko Yoshida. Este encuentro fue muy polémico porque el árbitro paró la pelea por una supuesta “estrangulación” de Yoshida a Graice que lo dejaba inconsciente. Sin embargo, Graice mencionó que eso no era así. En el 2005, disputó su último combate en la Pride Fighting Championships contra Hideo Tokoro, en el cual terminó en empate. Su paso por la PFC fue sin pena ni gloria, pero dejando buenos momentos y combates pese a que estaba entrando en una etapa de decadencia.
En el 2006, Graice regresó a la UFC para disputar su último combate en la compañía contra Matt Hughes. El encuentro del evento UFC 60, se disputó en el Staples Center de Los Ángeles. El combate prometía mucho y el público de la UFC esperaba el regreso de un ídolo con una victoria frente a Hugues. Sin embargo, Graice de casi 40 años, decepcionó a propios y extraños rindiéndose ante de los 4 minutos ante una superioridad y facilidad de Hugues, quien después de la pelea declaró que le pareció extraño que tuviera mucha facilidad en hacerle la llave a Graice. Pese a eso, aguantó casi dos minutos la sumisión de Hugues, algo que el árbitro tuvo que parar la pelea ante la imposibilidad de que Graice revierta la llave. Posteriormente en los siguientes años tuvo revanchas contra peleadores que habían sido sus grandes rivales como Royce vs. Sakuraba 2 el cual ganó por decisión unánime y en el año 2016 con Royce vs. Shamrock 3 en Bellator 149 que también resultó victorioso y que resultó ser su última pelea en la MMA hasta la actualidad.
En toda su carrera en la MMA, Royce tiene un historial de 15 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Cabe resaltar que Graice junto con Ken Shamrock, fueron los primeros luchadores en ser exaltados al salón de la fama de la UFC en el 2003. Asimismo, la mayoría de los luchadores de MMA a los cuales se enfrentaba Royce Graice le ganaban en tamaño y en peso, siendo Chad Rowan “Akemono”, el luchador que más ventaja le ha sacado en ese aspecto que pesaba casi 200 kilogramos y medía 2 metros de altura.
En conclusión, Royce Graice fue el primer exponente de la UFC y de la expansión de las artes marciales mixtas por el mundo. Asimismo, cambió los paradigmas de los estilos de combate, resaltando más los deportes de agarres y de “sumisión” como el jiu-jitsu, judo entre otros, a diferencia de los deportes tradicionales como el karate, taekwondo, que son más de contacto. Este cambio solo se pudo hacer gracias a la aparición de Royce Graice y el surgimiento de la UFC, que acaparó los combates que abarcaban todo tipo de luchas de artes marciales mixtas, reuniendo a expertos de diferentes disciplinas, siendo aquél representante del jiu-jitsu que acaparó las miradas y se ganó el reconocimiento del público. Por último, dejó un legado importante en las futuras generaciones, ya que al enfrentarse a rivales que le doblaban en tamaño y peso, demostró que se podía ganar teniendo una mejor técnica, motivando a que se pueden lograr hazañas tipo David vs. Goliat. Como diría Joe Rogan, comentarista de UFC: “Fue el tipo que les presentó a todos, la idea de que se podía ser una persona más pequeña con una técnica superior y ganar una competencia enorme y sin límites con gente gigante. Lo que hizo al mostrarle a la gente que se podía ganar con técnica. Royce demostró que se podía ganar no por ser grande, no por ser fuerte, sino por saber algo que los demás no saben, cambió lo que era un arte marcial. De repente, el arte marcial se volvió interesante para personas realmente inteligentes. Probablemente, sea la figura de artes marciales más importante de todos los tiempos”.
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