Por Guillermo Falcón
Se define el tie break del tercer set entre Juan Pablo Varillas y Hugo Dellien. El boliviano está 5-2 arriba, a punto de igualar la serie y llevar la eliminatoria a un quinto punto. Es comprensible. Juan Pablo venía de una victoria muy luchada en dobles, junto a Sergio Galdós, en 2 horas y 5 minutos. Luego de otras 2 horas, el cansancio estaba presente. Sin embargo, había en él un factor mucho más grande para superar cualquier adversidad: el espíritu de lucha. Iba a dejarlo todo y así fue: salvó un match point en contra y disputó los últimos puntos con el corazón, más allá de aspectos tácticos. Logra el 10-8 y el triunfo peruano se decreta. Juan Pablo Varillas concretó uno de los episodios más memorables de los últimos años para Perú por Copa Davis.
Decía Américo “Tupi” Venero en la conferencia de prensa del martes: “Juan Pablo es copero. Gane o pierda, ha demostrado ser un jugador para Copa Davis y le gusta disputarla”. Los resultados confirman esta aseveración: lleva 6 triunfos consecutivos con Perú en singles y 7 en total si le sumamos el partido de dobles ante Bolivia. De este modo, Juan Pablo Varillas ya es el líder y referente del tenis peruano. Ha demostrado mucha jerarquía en sus partidos y eso se ha reflejado en su actitud en cancha: enfocado en su juego y efusivo al obtener puntos clave. Si hacía falta una prueba para demostrar el liderazgo de Varillas, la eliminatoria ante Bolivia fue una clara muestra de su compromiso hacia su país.
Era el encargado de abrir la serie. Al frente, Murkel Dellien, un jugador en pleno ascenso y nada sencillo de vencer. Incluso, este arrancó muy firme ante un Varillas desconcertado. Luego de ganar los primeros 7 puntos, el boliviano estaba 1-0 y con 3 chances de break. Un inicio con el pie izquierdo y parecía presagiar un set muy difícil para el peruano. Sin embargo, supo manejar la tensión del momento para salvar las 3 ocasiones. No solo ganó el game: comenzó a conectarse, ganar confianza y sentirse más seguro en la cancha. De esa forma, los golpes empezaban a ser más precisos y la experiencia de Varillas salía a flote. Logró quebrar el saque de su rival para adelantarse por 4-1. Juan Pablo se alentaba y vivía el partido. Ya estaba 100% enfocado en el duelo. Por ello, no le permitió a su rival reaccionar y aseguró el primer set por 6-2. El segundo fue muy similar: primeros games parejos, con ambos muy firmes desde el saque. Varillas obtuvo un quiebre para colocarse 4-1 y demostrar su capacidad para aprovechar las oportunidades, un factor muy importante para cualquier tenista de alto nivel. De este modo, obtuvo un cómodo 6-2, con el cual aseguró el primer duelo y dejó una grata impresión. Cada vez eran menores las dudas: con Juan Pablo Varillas.
Perú estaba adelante en el marcador, aunque la posterior victoria de Hugo Dellien ante Conner Huertas del Pino igualaba la serie. El punto de dobles era clave. Aproximadamente una hora antes del partido, se anunciaba el cambio en la dupla peruana: Juan Pablo Varillas sería el compañero de Sergio Galdós. Si bien ya habían logrado buenos resultados juntos (medalla de bronce en Juegos Panamericanos), fue sorpresivo el cambio, sobre todo porque se necesitaba a Varillas en buenas condiciones para el partido ante Hugo Dellien. Por su parte, Federico Zeballos y Boris Arias, acostumbrados a jugar juntos, no serían presa fácil. De hecho, comenzaron muy firmes el primer set. Ganaron la mayoría de puntos en la red, con voleas precisas y sin dejar opciones a la dupla peruana. El panorama era difícil, pero Galdós y Varillas supieron manejar la presión del set en contra. Tomaron el protagonismo del partido, se mostraron más seguros en la red, lo cual fue esencial para llevar la definición a un tercer set, donde ambos equipos desplegaron su mejor versión. Sin embargo, se notaba al dúo peruano mucho más cerca de quebrar el saque de sus rivales, lo cual sucedió en el 5-5, con influencia de la apasionada hinchada peruana. Era el momento de cerrarlo y así fue: 7-5 para confirmar el segundo punto en favor de Perú. “Conocíamos a Fede y Boris. Sus picos de nivel son muy altos, pero no son constantes”, afirmaba Sergio luego de la victoria.
La estrategia había funcionado, el punto era para Perú. A pesar de ello, había una ligera preocupación por el desgaste de Varillas, quien debía saltar a la cancha minutos después para afrontar el cuarto partido contra Hugo Dellien. Pero esa exigencia no fue problema, la mentalidad de Juan Pablo era muy fuerte y estaba preparado para un reto de esa magnitud. Incluso, él mismo pidió jugar dobles en la noche del viernes, según contó Sergio Galdós en la rueda de prensa. A partir de ahí, era evidente su compromiso con el equipo. Esa confianza se reflejó en el primer set. Sus golpes eran muy efectivos, desde el sonido al impactar la pelota se notaba una determinación notable para lograr el objetivo. Ganó por 6-4 y acercaba a Perú a llevarse la eliminatoria. En el segundo set, Varillas sintió el desgaste y Dellien se mantuvo constante, sin caer en la desesperación. De todas formas, por varios instantes, a Juan Pablo se le veía capaz de definirlo en ese momento y no recurrir al tercer set. No fue así, por virtud de su rival, quien consiguió llevarse el 2° set por 6-4.
Los dos jugaron un tercer set muy apasionante de principio a fin. A pura garra, con mucho temple, sin importar el desgaste. En aquellos instantes, la estrategia quedaba de lado: el partido se definiría por detalles y ganaría aquel capaz de mantener la concentración en los puntos decisivos. En el tie break, lo mencionado al inicio: todo parecía cuesta arriba cuando Dellien se encontraba a 2 puntos de ganar. Sin embargo, apareció el ímpetu de Varillas y la calma necesaria para un momento crucial. Con una fortaleza mental de jugador top 100, logró revertir el marcador y concretar el triunfo de Perú. El estadio estalló de emoción al contemplar la hazaña del mejor tenista peruano de los últimos años.
Juan Pablo Varillas completó una actuación colosal en esta eliminatoria de Copa Davis. Contra Suiza y Bosnia también fue una pieza clave, pero ahora escribió una historia mucho más emocionante: se comprometió a disputar 2 partidos en un día y los ganó. Las enseñanzas de “Tupi” Venero y Luis Horna han dado sus frutos: Perú ya cuenta con un líder nato, un referente capaz de sacar adelante partidos difíciles y guiar a un equipo muy unido en busca de los objetivos. A sus 26 años, es un ejemplo no solo para el tenis, también para el deporte peruano, debido a su constancia, disciplina, ambición y determinación para representar al país a nivel mundial.
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