Por Gonzalo La Torre Elera
Era el partido clave, para todos los hinchas y dirigentes de Alianza Lima, de romper la mala racha copera que tiene el equipo desde hace una década. En el cumpleaños número 28, irónicamente, de Cristian Benavente; la celebración de un año más de vida del hijo de Hernán Barcos y el último partido como local de la Copa, los íntimos de La Victoria no pudieron ganar el encuentro contra Fortaleza de Brasil, llegando así a veintiocho juegos sin sumar tres puntos en aquella competición. Casi tan grande como se escuchan esas cifras fue la desazón de los fanáticos blanquiazules, que sí estuvieron a la altura de lo que representa el club para el contexto nacional.
Ni Arley Rodríguez, ni Miguel Cornejo, ni Pablo Lavandeira (el más regular de los últimos partidos de Alianza) pudieron darle una pequeña alegría a los más de 30 mil espectadores que colmaron el José Díaz la noche del 18 de mayo. La taquilla de los victorianos parece ser la única contenta en este contexto, pues han asistido más de 90 mil hinchas en los tres encuentros como local de la Libertadores para acompañar al equipo. Contra Fortaleza estuvieron allí, entregando sus voces con pasión y rabia contenida, pero fueron gritos ahogados que no recibieron respuesta alguna.
¿Por qué se mencionan nombres y no se hace un análisis de equipo para detallar lo ocurrido en el partido? Porque Alianza Lima apunta a eso exclusivamente: individualidades que puedan romper el transcurrir del partido y logren concretar las chances que se produzcan. Pero eso solo funciona en el torneo local, donde la intensidad y el nivel de juego están muy por debajo de similares de Sudamérica. La jerarquía de Barcos, así como el empuje de Lavandeira, van a ser infructuosos porque no hay una táctica que los respalde. Cuando los locales se encontraron por debajo en el marcador ya no supieron qué hacer, porque allí era el momento de proponer y buscar el empate, pero no sabían cómo. El partido se tornó en un desorden que volvió a la línea de 3/5, a la que ingresaron delanteros para que alguno de los pelotazos al área rival genere peligro, pero ello, evidentemente, no ocurrió. Fortaleza, el que ocupa el puesto número 20 de los 20 equipos de la Seria A de Brasil, llegó a Lima sin su arquero titular y goleador, Silvio Romero.
Y la decepción se sintió en las tribunas. Los hinchas le cantaron al equipo con una intensidad que no se había visto en la Copa este año, desde dos horas antes que comience el encuentro. Hubo alguna tímida bengala escondida en el sur y algunas banderolas que sentenciaban “no hay cuadro más popular”. Aunque todo lo que representan no se vio en el campo de juego. El equipo al que le estaban entregando la voz, una vez más, no jugó a nada. Pero quizá lo que esperaban los hinchas era un poco de amor propio para al menos cambiar la imagen que se tiene del club en la región. Era fe y no razón, porque no era posible apelar a esto último.
Quizá lo único tangible del futuro de Alianza es el apoyo de su gente. Despidieron a su escuadra con: «…A pesar de todo te sigo amando…» fueron palabras sentidas desde el corazón. Después de todo, el hincha es hincha por convicción, por amor, por pertenencia; porque si tuviera que recurrir al razonamiento hace tiempo que se hubiera agotado.
Alex dice
El club debe invertir a mediano y largo plazo, no se puede pretender conseguir logros internacionales o por lo menos empezar a sumar de a tres en este tipo de torneos en estas condiciones, sin jugadores de jerarquía y sobre todo con un estratega de verdad. Con lo que tiene el equipo de La Victoria solo puede alcanzar para aspirar a campeonar en nuestro alicaído torneo local pero no tener una digna participación internacional. La verdad que lo más rescatable – salvo contadas excepciones con media mano en cuanto a los jugadores que llegaron- es la hinchada, nunca más comprometida con el equipo y mostrando que significa ser el jugador 12 en las buenas y las malas.
Jean dice
Buen análisis, estamos lejos de poder competir a nivel internacional ,no solo Alianza ,todos los equipos peruanos , volviendo a Alianza claro que deberían mostrar más pero no alcanza con uno o tres jugadores ,no hay juego NO ALCANZA , solo queda seguir alentando a la Institución al Club …ARRIBA ALIANZA…
Daniel Tello Soria dice
Buen análisis ahijado, sin pasión a pesar de ser hincha blanquiazul. A nivel internacional los equipos peruanos estamos por debajo de los clubes mas importantes. Saludos.