Por Alanis Anaoleto Mendoza
En la actualidad, si vemos un partido de la Liga Mayor de béisbol, no nos sorprendería ver a un jugador afroamericano haciendo un pitching. Sin embargo, la MLB no siempre fue tan diversa. En 1947, Jackie Roosevelt Robinson se convirtió en el primer afrodescendiente en jugar en un equipo de la Liga Mayor de Béisbol. El pasado 15 de abril, las Grandes Ligas celebraron el 75to aniversario de este día histórico en el que se pudo romper, una vez más, las barreras de color en el deporte.
Nacido en Georgia, Estados Unidos el 31 de enero de 1919, su padre lo abandonó cuando apenas tenía 5 años, era el más joven de cinco hermanos. En 1920 se mudó a Pasadena, California con sus hermanos y madre, quien logró criarlos por su cuenta. Desde su juventud, su familia notó el gran atletismo de Robinson, quien siempre se empeñaba en ganar todas las competencias en las que participaba. Su hermano Matthew Robinson, fue el principal impulsador a que Jackie siguiera su amor por el atletismo y lo inventivo a qué empezará a practicar algún deporte. Ingresó a la UCLA, donde despuntó en cuatro disciplinas deportivas: Fútbol Americano, Béisbol y Baloncesto. Fue el primer estudiante de la universidad en ganar letras en cuatro deportes, sin embargo, el béisbol se robó su corazón. Para 1945, jugaba en la Liga Negra para los Kansas City Monarch en el campocorto. El mandatario de los Dodgers, Branch Rickey, vió en Jackie Robinson potencial y le pidió que se uniera. Robinson debutó en el Montreal Royals, un equipo de granjeros de los Brooklyn Dodgers, en 1946. Si bien había antecedentes de peloteros afrodescendientes destacados en las Ligas Negras y en la Liga Mexicana de Béisbol, Jackie fue el primero en participar en las Grandes Ligas en el siglo XX, rompiendo barreras y mitos sobre que una persona afrodescendiente jamás llegaría a tan alto nivel en la MLB.
Aunque Robinson parecía dar pasos cada vez más grandes como beisbolista, el camino no fue fácil. Su voluntad fue puesta a prueba en reiteradas ocasiones. Según la revista deportiva Sports Illustrated, desde el inicio fue víctima de bullying y racismo en la MLB. Recibía cartas con amenazas de muerte, no querían toparse con él o tenerlo cerca, incluyendo sus compañeros de equipo. Partido tras partido se escuchaban insultos y obscenidades de parte de los fanáticos que no les parecía correcta su participación como jugador de béisbol. Inclusive el equipo de Philadelphia Phillies y su manager, Ben Chapman, durante un partido le gritaron términos despectivos a Robinson desde el banquillo y de igual forma, muchos equipos se negaban a enfrentarse a los Dodgers. A pesar de las amenazas y malos tratos, él siempre mantuvo la calma y el control. Fue esta actitud la que marcó la pauta para el resto de su carrera y de a pocos fue ganándose el respeto de sus compañeros de equipo y, eventualmente, de sus contrincantes. Sin embargo, cuando en algún juego Robinson alegaba a una decisión que parecía ser injusta, lo llamaban “negro arrogante”.
El histórico día que dio inicio la carrera de Jackie Robinson fue cuando debutó en las Grandes Ligas uniéndose a los Brooklyn Dodgers en 1947. El 15 de abril de ese año, los Dodgers abrieron la temporada enfrentándose a los Boston Braves en Ebbets Field. El juego no tardó en ponerse emocionante. Dick Culler (Boston), sacó una rola a tercera base que tomó Spider Jorgensen y Tito la inicial donde Robinson la tomó para completar el out. Jackie Robinson tuvo un total de 11 importantes participaciones al completar el out en la inicial. Tuvo que atrapar tres elevados, uno de ellos fue para realizar el out 26. Este fue el comienzo de sus destacables participaciones, ya que ese mismo año, fue nombrado Novato del Año. Fue considerado El Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional en 1949 con un promedio de bateo de .342, 47 rojos. 122 carreras y 124 RBI. Además, fue campeón de la Serie Mundial en 1955. A fines del 1956, fue trasladado a los New York Giants, no obstante, no jugó ni un partido para el equipo pues, un mes después, anunció su retiro.
Tras su retiro, Jackie Robinson se convirtió en un referente defensor de los derechos civiles. Durante su faceta de empresario y figura política, luchó contra la segregación racial en Estados Unidos. Asimismo, se encargó de mejorar viviendas de afroamericanos y trabajar con iglesias y organizaciones sociales. “No pretendemos nada especial. Solo pretendemos que nos permitan vivir como ustedes, cómo nuestra Constitución lo demanda”, le dijo a un periodista deportivo de Nueva Orleans. La última vez visto en público fue en la Serie Mundial 1972. Tenía diabetes y estaba prácticamente ciego. El 24 de octubre de ese año, falleció. Posteriormente a su muerte, Rachel Isum, su esposa, fundó un programa de becas escolares en honor a su esposo, la Jackie Robinson Foundation. El objetivo era ayudar a la juventud en necesidad y que no podría cubrir gastos educativos.
Robinson fue el primer afroamericano admitido en el Salón de la Fama del Béisbol, en 1962. En el año 1972, los Dodgers retiraron su uniforme con el número 42. En el aniversario 50 de la ruptura de la barrera racial, el comisionado Seig anunció que el número 42 sería retirado de por vida en el béisbol en forma de homenaje y respeto a lo que la carrera de Jackie Robinson significa en el béisbol y en la lucha de los derechos civiles. En el 2007, el jardinero Ken Griffey Jr. pidió permiso para usar el número 42 en el aniversario 60 del debut de Robinson. Dos años más tarde, todos los jugadores de cada uno de los equipos, comenzaron a usar ese número para conmemorar la histórica hazaña.
Las habilidades de Robinson como pelotero fueron excepcionales, sin embargo, en cada uno de los aniversarios en los que se celebra su debut en los Dodgers, todo ello pasa por alto, pues su impacto cultural, social e histórico caló mucho más. A 75 años de ese histórico día, recordamos y honramos lo que Robinson tuvo que pasar, los obstáculos a los que se enfrentó y todos los abusos que tuvo que sufrir. Su carrera inspiró y abrió la puerta a las grandes ligas a otros jugadores afroamericanos, como Willie Mays, Satchel Paige y Hank Aaron.
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