Por Sebastián Guerra
Si hablamos de Universitario de Deportes es inevitable recordar remontadas, hazañas, campeonatos, jugadores, etc. La U no siempre fue local en el Estadio Monumental, sino que tiene su casa principal en el distrito de Breña. Allí se ubica el Estadio Lolo Fernández.
El Lolo tiene algunas historias muy grandiosas escritas a lo largo de este tiempo. Allí entrenó el Bayern Múnich de Gerd Müller y Franz Beckenbauer, por ejemplo. Allí, Universitario ganó varios de sus campeonatos y gestó algunas de sus más grandes remontadas. Antes, la tribuna no solo estaba acompañada con cánticos y aplausos, si no que, en la tribuna, los hinchas hacían sonar pequeños bloques de madera al ritmo de los cánticos y aliento.
Alguna vez pude conversar con Gustavo Grondona, quien es, sin lugar a duda, uno de los extranjeros más querido en la historia del cuadro crema. El me contó que el «Lolo» Fernández le trae miles de recuerdos y sentimientos, pues su amigo y excompañero; José Luis “El Puma” Carranza, le enseñó lo que significaba la U desde el significado de ese recinto, pues el «Puma» -el mayor de los ídolos modernos de Universitario- creció ahí y vivió en el Lolo Fernández junto a otros chicos. Si sabes lo que significa el «Puma» en la «U», como la defendió y, además de todo esto, te cuenta su historia y relación con este estadio, pues de manera natural y lógica tú también le agarras el mismo cariño.
El «Lolo» tiene una serie de curiosidades muy importantes. La primera de ellas es que está bautizado en honor a Teodoro “Lolo” Fernández, el máximo ídolo de Universitario. No solo eso, sino que es el primer estadio en la historia en homenajear en vida a un jugador de fútbol. Hoy son cada vez más los hinchas de la U que no vieron jugar a su máximo ídolo, pero son también muchos más los hinchas que tienen en lo más alto al popular “Cañonero”.
Además, Roberto Scarone, quizás el mejor entrenador en la historia de Universitario pidió, como último deseo, que sus cenizas fueron esparcidas en el coloso de Breña. “me voy para mi casa, me voy para la U”, repetía Scarone antes de partir.
A pesar de todo esto, el hincha de Universitario fue casi apartado de las sedes de su club por antiguas administraciones. Los problemas institucionales tuvieron como perjudicados a los hinchas y las sedes, siendo el Lolo Fernández el principal patrimonio afectado. La sala de trofeos estaba abandonada, no había agua ni luz, el césped y la histórica tribuna se caían a pedazos. El Lolo, la primera casa merengue, era un basural. Los hinchas lo lamentaban, se molestaban ante la falta de interés de otras administraciones, pero la actual, que es comandada por Jean Ferrari, tiene como una de sus metas principales:
“Es uno de los objetivos principales. La idea es que el hincha se identifique con las raíces y el Lolo es la raíz de nuestra institución”, me dijo Ferrari.
Su gestión recuperó los principales servicios de agua y electricidad, arreglaron la sala de trofeos, limpiaron la sede y la convirtieron en la sede principal del club para los hinchas que entienden que no solo tienen el Monumental como casa, pues los socios adherentes pueden recoger su carné en el coloso de Breña y conocer la sala de trofeos, conocer su historia, enamorarse de ella y reafirmar el amor por su camiseta.
Universitario presentó el pasado viernes su cuarta camiseta del año, la cual es su tercera alterna. Marrón con detalles cremas, pero con un homenaje al Estadio Lolo Fernández por su aniversario 70. La camiseta cuenta con una foto panorámica del recinto merengue y los hinchas manifestaron su amor por la camiseta desde que fue develada por “El Puma” Carranza, “Balán” Gonzáles, Jean Ferrari y José Merino, una de las joyas de la «U», quien vive en el «Lolo».
Hoy el hincha de la «U» volvió a acercarse a sus orígenes y quiere conocer más de su historia. Ante cada posibilidad de una liquidación surgía la idea de vender los activos del club y los hinchas se levantaban a dejar en claro que nunca se podrían meter con el Lolo Fernández, Campo Mar o el Monumental. Terminada la conferencia de presentación, me di una vuelta por la cancha y la tribuna. Está cuidada por una cinta que advierte que está en obras.
Me quedé admirando los viejos tablones de la tribuna oriente y entendí mucho. Hace bastante tiempo que no se juega un partido de Universitario en esa cancha, pero igual te genera un sentimiento. Si cierras los ojos y te concentras puedes escuchar el silencio de los cánticos inmortalizados en el tiempo y alcanzados por el viento hacia tu oído. No tengo ninguna duda de que hoy son más los hinchas que nunca pudieron sentarse en esos tablones, pero que saben que el Estadio Lolo Fernández es, sin lugar a duda, el corazón de la «U».
Allison dice
Cada vez que leo una nota tuya estoy completamente cautivada por lo bien que escribes. Excelente pluma!!
Rubén dice
Yo estuve en la final con San Agustín del 92, que partido del Ratón Silva, excelente nota Sebastián, para adelante siempre, exitos!!