Por Jhoselinho Vásquez
Hasta bien llegados los once años, la pequeña Lucciana Pérez practicaba más de un deporte: natación, ping pong, gimnasia o basketball. Las canchas polideportivas del Club Regatas la recibían por las mañanas. Paseaba por todas y cada una. Pero las tardes le pertenecían a la raqueta. Dice que en una de esas tardes grises se convenció. Ese era su lugar y el tenis su deporte. Dejó sus pasatiempos deportivos de las mañanas y entró a una especie de amateurismo que maduró bastante, lo suficiente. Doble turno de entrenamiento al día. Esfuerzos más, límites menos, hoy le vale el cuadragésimo segundo lugar del World Tennis Tour Junior Rankings.
Nos habla a través de una cámara y unas gafas blancas que le cubren los ojos. En otras entrevistas se la ve aún tímida, con el rostro risueño escondido bajo una visera de tenis. En nuestra charla el encuadre nos deja verla del mentón hacia arriba. Su entrenador, ‘’Tupi’’ Venero, nos dejó unos minutos para conversar con una de las raquetas más prometedoras del tenis nacional. Acaba de volver de los Juegos Odesur en Asunción y su emoción por los objetivos alcanzados y la experiencia adquirida es notoria.
Algunos detalles mixtos: de las tres superficies (cancha dura, tierra o césped) la arcilla es su favorita. No hay otra donde se sienta más cómoda. Es diestra, por lo que hizo bastante trabajo con ligas y pesas de bajo kilaje para coger fuerza en el saque. Está terminando el colegio, mismo que no le ha dado tantas facilidades cuando ha tenido que competir a nivel internacional. Valora -o al menos eso deja entrever- la idea de continuar su carrera en el extranjero y dice que representar al Perú siempre le da ‘’un gran orgullo y satisfacción’’.
En junio de este año, antes del Odesur en Asunción, Perez logró hacerse con la final en dobles del J1 de Nottingham junto a la argentina Luciana Moyano (22º). Vencieron contundentemente en parciales de 6-2 y 6-0 a la dupla conformada por la eslovena Ela Nala Milic (136º) y la argentina Lucía Peyre (33º). Tiempo en adelante, con el Odesur y nuestra conversación encima, Lucciana Pérez deja dos matices: la del enfoque y empuje en su carrera deportiva a temprana edad; y el deseo de seguir representando al Perú donde le toque y contra quien le toque.
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