Por Sebastián Guerra
Vivimos en una sociedad muy machista. Tengo que empezar por allí esta nota. Me parece imperativo hacerlo, pues habitualmente se piensa que las mujeres son menos que los hombres en toda actividad. Incluso desde el famoso refrán “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer”- ¿Por qué atrás?, pregunto yo. Las mujeres, me animo a decir, están por delante de los hombres en casi todo y, siendo generoso con nosotros los varones, a veces nos ponemos a su lado en cuanto a capacidad.
El periodismo deportivo siempre ha sido un ambiente lleno de hombres. Un ambiente en el cual, si eras mujer y querías entrar, te iban a decir hasta que enfermedad padecerías en 50 años y en el que no tendrías la más mínima oportunidad, en el cual solo entrarías como un objeto, una carita bonita que, a chisme de las paredes que hablan, te habrían catalogado hasta de “incapaz”.
Entonces, nos fuimos modernizando como sociedad. Hoy es más fácil ver a mujeres en el ambiente del periodismo deportivo, comentando fútbol, narrando, viajando a coberturas increíbles, etc. Claro, eso tiene un inicio y exponentes como Ale Del Solar o Daniella Fernández, quienes fueron abriendo camino, construyendo el puente, derrumbado barreras y aprovechando oportunidades.
Dani estuvo con nosotros en la tertulia deportiva. Junto a ella Romina Vega, quien también compartió con los chicos que se dieron cita al Aula Magna de la sede Monterrico. El evento compitió en horario con el City vs Madrid y se transmitió en pantalla gigante.
Daniella y Romina contaron experiencias sobre lo sacrificada que es esta carrera. Dani confesó que hace 15 años no tiene verano, pero que tiene la fortuna de haber hecho de su pasión una profesión.
Me sentí identificado con Dani. Se cambió de carrera para dedicarse al periodismo deportivo y todos le preguntaron si estaba loca, la razón del cambio, etc. Estoy seguro de que lo que quiso transmitir fue un: muchachos, sean felices.
Romina y Daniella comentaron que tuvieron que aprender a “jalar cables”. Aprovechar cada oportunidad que tuvieron para llegar a donde están y ser consideradas hoy referentes. Aclararon que no se hace periodismo para ser famoso, pues para eso hay mil formulas. No se hace periodismo para estar en las fiestas de los deportistas, sino para investigar, ser profesional y dar voz ante la injusticia. El periodismo es la profesión más noble de todas y ellas lo dejaron claro.
Ahora, tengo que ponerme de pie y aplaudir lo que está logrando Romina en el periodismo. 27 años y es una capa en lo que hace. Fue enviada a Qatar a cubrir y ganarse el respeto de todos con una cobertura excepcional con notas alucinantes, desafiando la cultura-en el buen sentido-pues no creían que ella es periodista, sino que la confundían con la esposa de su camarógrafo al momento de llegar a Qatar. En el plano local, Romi estuvo como panelista en Fútbol en América, un programa deportivo con más de 20 años en TV y que siempre fue de hombres, pero a punta de trabajo, sudor y capacidad se sentó en la mesa de los grandes.
Gracias a las dos por compartirnos su experiencia y darse un tiempo para estar con nosotros. Gracias por ser terrenales y ser exponentes en esto que nos apasiona. Gracias por enseñarnos a través de sus vivencias.
Me quedó con esto que me comentaron: “Sin lugar a duda tenemos la responsabilidad de seguir haciendo camino a las chicas que vienen detrás. Ya no son dos o tres como antes. Hoy nos invitan al día de periodista deportivo y podemos completar dos equipos de fútbol. Nuestra misión es seguir derribando barreras a través de nuestra capacidad”
Yo suscribo cada palabra dicha y sumo que viendo a más Rominas y Daniellas en el periodismo, serán cada vez más las chicas que las quieran imitar. La UPC y la mención tienen a varias chicas con una increíble capacidad que, estoy seguro, serán referentes en el futuro. Una de ellas es mi partner, Claudia Pérez, quien estuvo moderando el evento con maestría. Felicidades a las tres. Las veo en la cima.
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