Por Santiago Solari
Quien pensaría que el Leicester diría adiós. Un adiós que un amante del fútbol se rehusaba a dar. Un adiós que poco se podía suponer en los últimos años exitosos de los “Foxes”. Una triste despedida que se suma a múltiples recuerdos y logros, como la obtención del título de la Premier League 2015-2016, cuando la casa de apuestas Ladbrokes pagaba 5000 a 1 por el campeonato del Leicester en la mejor liga del mundo y que hasta el fan más optimista quizás no podía soñar, pero que el italiano Claudio Ranieri, sumado a sus grandes figuras de aquella temporada como Schmeichel, Mahrez, Kanté, Vardy, Morgan, entre otros más, hicieron realidad el sueño de una ciudad de casi 360 mil habitantes.
Un equipo humilde y solidario, con un juego vistoso y pícaro, que dio pelea en Europa, llegando hasta cuartos de final de la Champions League 2016-2017, cayendo por muy poco contra el Atlético de Madrid de Simeone. Sin duda que le hizo saber al mundo de que estaban hechos, y la ambición que tenían. Para propios y extraños, quizás jamás habrian pensado ver a “The Blue and Whites” jugando la Liga de Campeones. Pero claro que llegaron, y todavía como campeones de su país. Asombroso.
Un gran momento que se cerró con un breve pero lindo palmarés, ganando la FA CUP 2020-2021 tras un impecable recorrido, venciendo en la final nada más y nada menos que al Chelsea. ¿Quien podría suponer que aquella mística podría bajar en algún momento?
Pero el fútbol como la vida, es una reversión constante. Pasa cuando menos te lo esperas. Es como un sube y baja. A veces estas arriba, y cuando estas en la cima te contentas cual niño suspendido en lo alto, pero cuando bajas todo cambia. Y las cosas se ponen de cara.
Este 28 de mayo, por la última fecha de la Premier, la victoria por 2-1 contra el West Ham en el King Power Stadium no fue suficiente, ya que el Everton ganó 1-0 al Bournemouth y eso consumó lo que nadie quería: el descenso del Leicester a la Football League Championship por tener dos puntos menos. Luego de tantos buenos momentos y grandes hazañas, los foxes bajan de categoría.
Quienes hemos visto y disfrutado de aquel equipo maravilloso que enamoró al mundo, tenemos en la mente y corazón todos los buenos momentos de este club en lo más alto, e indudablemente el cariño permanecerá hasta viendo al equipo en una división menos. El equipo azul nos ha demostrado mucho, y estoy seguro que volverán rápidamente. Leicester nos ha demostrado que los menos poderosos pueden vencer a los mas grandes, si las ganas, buen fútbol y una mentalidad ganadora lo permiten. ¡Hasta muy pronto, Leicester City!
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