Por Juan Camilo Ochoa
Históricamente la selección mexicana se hizo con el dominio futbolístico de la parte norte de nuestro continente. Sin embargo, en los últimos años, la selección estadounidense ha sabido arrebatarle el éxito y el dominio a los aztecas ganándoles dos finales en 58 días y en la más reciente con un equipo totalmente alternativo
Las rivalidades históricas son parte importante del deporte rey, los Argentina-Brasil, los Alemania-Inglaterra o los España-Holanda han ocasionado que se celebren encuentros históricos y de altos vuelos, donde ninguna de las dos selecciones da su brazo a torcer y se busca la victoria sobre el rival a toda costa armado con tus mejores jugadores.
Lo de México y Estados Unidos es la rivalidad más fuerte de la región norteamericana de nuestro continente. El fútbol vs el soccer, los aztecas vs los yankees, una rivalidad que siempre tenía a México como favorito por su tradición futbolera y los grandes jugadores que pertenecían a su selección. Sin embargo, el paso del tiempo y la inversión estadounidense ha cambiado los papeles.
Hagamos al soccer grande otra vez
No es un secreto que USA ha invertido fuertemente en el soccer para volverlo competitivo y estar a la par de los mejores del mundo. El trabajo en menores parece estar dando sus frutos y son cada vez más frecuentes reconocer a futbolistas estadounidense brillando en el viejo continente, el más resaltante es el de Christian Pulisic, extremo “gringo” y fundamental en la obtención de la Champions del Chelsea.
Además del caso de Pulisic, ya son varios los futbolistas estadounidenses que han dado el salto a Europa y en algunos casos ya son protagonistas y titulares en sus respectivos equipos. Giovanni Reyna, Segiño Dest, Josh Sargent, Zack Steffen son solo algunos casos de esta camada talentosa de jóvenes futbolistas “gringos” que ya comienzan a cosechar éxitos.
Los éxitos más recientes de esta generación fue la obtención de la Concacaf Nations League ante su rival de toda la vida, México. La selección de la barras y las estrellas se impusieron a los aztecas en el Alleigant Stadium con un marcador de 3 a 2, en un partido de altos vuelos y repletos de estrellas de ambos bandos, el team USA se consagraba campeón de la primera edición de la Nations League realizada por Concacaf.
El escenario dorado para la revancha
Los mexicanos estaban “ardidos” por la derrota ante los yankees, por lo que, el hambre de revancha se incremento del lado azteca y la Copa de Oro se asoma en el horizonte para darles la oportunidad de reivindicarse ante su acérrimo rival.
De arranque las cosas para México parecían facilitárseles de gran manera, ya que la selección estadounidense anunciaba su lista de convocados con una suma de bajas por decisión técnica importante. El team USA iría a la Copa de Oro con un equipo alternativo entre una combinación de chicos jóvenes jugando en Europa y otro grupo de jugadores de su medio local, mientras México no se guardaba nada e iba con todo, menos los 3 jugadores convocados a los Juegos Olímpicos.
Los caminos de ambas selecciones se tornaron más complicados de lo previsible, tanto Canadá como Qatar le plantaron cara en semifinales y complicaron a los dos selecciones más grandes de Concacaf. Los partidos de ambas selecciones fueron más peleados que jugados, el nivel de fútbol era pobre, pero eso no evitaría que se encontraran en la final del cotejo.
En la previa del encuentro, los mexicanos se tornaban algo soberbios al tener que enfrentarse a la selección “B” de su clásico rival. Carlos Salcedo, defensa central de la selección de México, público en Twitter “Mañana ganamos otro título” en la previa al partido y su compañero en la zaga Héctor Moreno comentó que “La Copa de Oro es más importante que la Nations League”, por lo que se notaba un ambiente de superioridad por parte de los aztecas.
La final fue un partido parejo, en donde los mexicanos generaron muchas ocasiones, pero no concretaron ninguna, mientras los estadounidense a la contra hacían daño a México y se hacia evidentes sus fallos defensivos. El marcador no se abriría hasta el minuto 115´, donde el central “gringo” Robbison marcaría el único tanto del encuentro.
La peor pesadilla mexicana se hizo realidad, acababan de perder otro título contra sus rivales históricos y en está ocasión contra el equipo “B”. La realidad hizo evidente un secreto a voces ya no es más la Copa de Oro, sino que ahora es la Golden Cup. Felicidades Estados Unidos.
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