Hay situaciones que cambian o modifican un partido. Y en la noche del jueves se vio una de ellas. Perú ganaba 1 a 0 con gol de Cueva. Había sido un primer tiempo algo errático e intermitente para la selección nacional, pero muy solvente en defensa. Callens ganaba todo y Ramos hacía lo más simple, despejarla y bien lejos. En ataque, Paolo Guerrero no tuvo un buen partido, distante del área, apenas pudo poner en aprietos a Medel y Maripan. “Mi rodilla parece que no me quiere dejar jugar”, señaló al final del partido cuando se le preguntó sobre su actuación.
Gareca leyó y espero el momento oportuno. Sabía que el capitán no iba a poder durar los 90 minutos. Para muchos – incluyéndome – podríamos haber pensado que el ingreso de Lapadula era evidente. Quizá prefirió no arriesgarlo pensando en el encuentro ante Bolivia y además, porque sabía que tenía otro as bajo la manga entre los suplentes. Y así se dio. El reloj marcaba las 9.15pm, se jugaban 13 minutos del segundo tiempo y Farfán recibió el llamado. El estadio aplaudió y Jefferson se puso la camiseta #10, conversó con el técnico y estaba listo para el ingreso a la cancha. Cosas de la vida, el cambio era por su compadre Paolo, quien le dio la cinta de capitán. Casi un año después, volvía con la blanquirroja y tenía 30 minutos para jugar. Con su ingreso, el accionar de Perú cambió radicalmente. Más incisivo, más demoledor y con velocidad, generando una mayor preocupación para Medel.
Y así llegaría ese segundo gol, aquél que le dio la tranquilidad a la selección. Lo fabricó Sergio Peña y él mismo se encargó de mandarla a la red. Nada que hacer para Bravo. El estadio estalló, todos sabían lo importante que era ganar y sobretodo, anotar para bajar esa diferencia de goles que asusta.
De ahí en más, Chile apenas hizo daño y ahí es donde Perú pudo tener la pelota y manejar el resultado. Cosas para destacar, la defensa sin duda. “Se mantuvo el cero, hicieron un gran trabajo y estuvo muy atenta en todo el partido” señaló Gareca ante nuestra pregunta al final del partido. Ramos parece ser el complemento perfecto para Callens y seguro de ahora en más, debe ser la pareja titular, se lo ganaron. Advíncula y Trauco cumplieron a diferencia de otros encuentros. Ausente Tapia, Aquino cumplió el papel de contención con mucha entrega y personalidad. Peña en lo suyo y juntándose con Yotún y Cueva. Preocupa sí lo de Flores, el más bajo de la volante, lejos del nivel de la eliminatoria pasada y que además, terminó lesionado quedando descartado de los siguientes partidos.
Las variantes que hizo Gareca ahora sí tuvieron el efecto deseado. López hizo su trabajo por el lado de Ysla apoyando a Trauco y luego Costa se encargó de complicar por el sector derecho a Vegas.
Se sigue con vida. La eliminatoria es larga y solo queda sumar.
Qatar no está tan lejos.
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