Por: Johana Cabrera Cigarán
El doctor Jorge Alva tiene 83 años y ha dedicado más de cincuenta años de su vida a la medicina en el deporte. Dentro de su trayectoria están 14 títulos obtenidos con Universitario de Deportes y 4 participaciones de mundiales con la Selección Peruana. Sin duda, un emblema del fútbol peruano.
Teniendo un largo recorrido en el mundo del fútbol, conoce el medio por completo. Hace algunos días conversamos con él y nos comentó que una buena alimentación y una preparación física adecuada son vitales para evitar lesiones en la alta competencia. Además, recalcó el trabajo que cumple la tecnología hoy en día. Por ejemplo, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) ha incorporado a su departamento médico el Humac Norm, equipo que se usa para medir el estado en el que se encuentran todos los músculos del cuerpo. Es un modo de detectar deficiencias mínimas y llevar a un tratamiento especial en el deportista. Desde luego, algo que es de mucha ayuda para evitar acumulación de lesiones.
El Dr. Alva señaló que las lesiones más comunes que ha visto a lo largo de sus años ejerciendo son las musculares – en su mayoría – producto de una preparación física inadecuada. Esto puede ocurrir en tiempos de competencias internacionales, como lo son las Eliminatorias. Los futbolistas acuden a sus respectivos países con pocos días de anticipación y se ven afectados por diferentes factores como el cambio de horario, los vuelos largos y el cansancio acumulado. Alva comentó que en ese escenario se tienen que tomar las prevenciones del caso, esto a través de una exigencia de preparación física bien programada.
Acerca de los protocolos establecidos para el regreso del fútbol, mencionó que para la realización del mismo contaron con la colaboración de especialistas epidemiólogos. De igual forma, resalta que el protocolo no incluye solamente al deportista, sino también a su entorno familiar y amical como mecanismo de prevención.
Por otro lado, el Dr. Alva indicó que con el transcurso de los años se ha puesto en evidencia que la parte psicológica es muy importante para el deportista, por lo que contar con un psicólogo deportivo dentro de los equipos es esencial para casos en los que, por ejemplo, un futbolista debe perderse una competencia importante debido a una lesión. En ese escenario los cuerpos técnicos deben trabajar en conjunto con los psicólogos deportivos para tratar de controlar al máximo los efectos negativos que pueda producir esto en el jugador.
Finalmente recordó que lo de la famosa “sopa de cóndor” surgió del ingenio del periodismo deportivo de la época. “Estando en altura el deportista necesita energía, la cual puede ser proporcionada por el oxígeno o glucosa”, señaló Alva. Pero, dado que el mismo hecho de estar en altura ya afecta el nivel de oxígeno, lo que se debe hacer es utilizar la fuente de glucógeno. Por ello el doctor, de la mano de la tía Margarita —encargada de la cocina de la U—, entregaba a los jugadores una sopa con todos los hidratos de carbono posibles, lo cual hacía que el atleta acumule glucógeno y pueda estar apto para jugar en altura. Nunca hubo cóndor en el plato, pero se quedó con ese nombre que sigue presente hasta la actualidad.
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